El ejemplo de inclusión laboral de un joven que sufre sordera
Recientemente en la sede de la Asociación Chilena de Seguridad en San Antonio, se realizó el seminario "Avanzando hacia la inclusión laboral", instancia de análisis sobre la realidad que viven las personas con discapacidades físicas y las alternativas de trabajo que se les ofrece en la provincia de San Antonio.
El encuentro, organizado por el Instituto Profesional Los Lagos y la Oficina Municipal de la Discapacidad, contó con la asistencia de personas con discapacidad, autoridades y representantes de empresas. Todos concluyeron que aún falta avanzar en la inclusión laboral, para que así las oportunidades sean las mismas para todos.
José Lizama Vera participó de este seminario y en todo momento se mostró atento a lo que presentaron los expositores. Este joven, de sólo 25 años, es sordo desde que nació y por lo mismo, su vida ha tenido que enfrentarla con mucha entereza.
Isabel Vera Jiménez es la madre de José Lizama y explicó cómo ha apoyado a su hijo para que se integre a la sociedad sin mayores problemas.
"Mi hijo entró a trabajar hace tres años al supermercado Tottus. Yo golpeé muchas puertas para que le dieran trabajo, él quería trabajar porque es grande ya. Le mandé una carta a la ministra del Trabajo y me ayudaron a que José entrara al Tottus. Don Fernando Bravo (gerente del supermercado) le dio la oportunidad de trabajar ahí y fue bien acogido. Yo tenía miedo de que se burlaran de él, pero no pasó nada", explicó la madre del joven.
Con mucho ánimo, José comenzó a trabajar. Debía colocar los códigos de barra de los productos del supermercado. Ahora le han dado otras responsabilidades y, pese a su sordera, se comunica sin inconvenientes con sus compañeros.
"Estoy muy contento con mi trabajo; era difícil de primera pero ahora estoy bien. Tengo muchos amigos en el supermercado y estoy contento con ellos. Mi jefe es bueno, me da comida, me cuida y me ayuda, siempre va a ver lo que estoy haciendo y para saber si estoy bien", le expresó José a su madre que, mediante el lenguaje de señas, ayudó a entrevistarlo.
La felicidad de José es tan evidente como el orgullo que siente su madre por los logros de su hijo. "Sus compañeros de trabajo se han adaptado muy bien a José y él igual a ellos, tiene muy buenos amigos", agregó su madre.
"Trabajo con los carritos, todos me ayudan y ya soy uno más de los trabajadores. Ahora me van a dar vacaciones, todos me saludan y me preguntan cómo estoy. Me siento muy contento", añadió José.
Sobre sus planes futuros, José contó que buscará una polola para casarse y tener hijos. Por mientras, dijo, está tranquilo y conforme con el trabajo que una empresa, como pocas, le dio. J
Lucía Olivares, directora del Centro de Rehabilitación San Antonio de Padua, dijo que a nivel local se ha trabajado con profesionalismo para avanzar en la inclusión. Por lo mismo, se creó la Mesa de Inserción Laboral de San Antonio, compuesta por entidades públicas y privadas. "Tuvimos muy poca convocatoria de los empresarios", afirmó al evaluar la asistencia al seminario. Héctor Torres, presidente de la Corporación Nacional de Discapaciad, también reclamó por la ausencia de más empresas locales en el seminario de inclusión laboral.
La empresa Grupo Eulen Chile, dedicada a prestar servicios logísticos y de aseo, fue una de las que apoyó el seminario de inclusión laboral desarrollado en San Antonio. El gerente general de la compañía en Chile, Andrés Möller, explicó que "desde hace varios años trabajamos con personas que tienen algún grado de discapacidad física, mental o cualquier tipo de discapacidad. En nuestro instituto de formación capacitamos a las personas en un oficio que, creemos, ellos pueden desarrollar en forma normal, igual que cualquier otra persona, y después los contratamos como empleados nuestros".
