Unos hermanos dieron un nuevo sentido al concepto de perro guardián. Casi todos tienen canes de razas grandes para ser vigías de la casa, pero esta familia utilizaba a un pitbull para cuidar droga.
Carabineros del servicio especial antidroga OS-7 llegaron hasta una vivienda donde, según la investigación que fue encabezada por el fiscal Álvaro Pérez, se abastecía de droga a microtraficantes de Cartagena.
En el allanamiento al inmueble ubicado en la población Caupolicán de Cartagena se buscó narcóticos y tras revisar la vivienda siguieron con el patio. Fue en ese lugar donde estaba un fiero perro de raza pitbull dentro de su casucha. El animal ladraba insistentemente a los policías para que no se acercaran.
Pese a la peligrosidad del can, los funcionarios del 0S-7 sospecharon sobre la ubicación de la casucha e insistieron en sacar al perro del lugar para poder indagar.
Entre los policías lograron retirar al pitbull y buscaron dentro de la casa del perro. Ahí no había nada. Sin embargo, la astucia policial los hizo revisar debajo de la pequeña vivienda de madera y entonces descubrieron la droga.
Debajo de la casucha del animal estaban enterrados dos tubos de PVC que contenían un kilo de pasta base de cocaína y medio kilo de marihuana prensada. Los narcóticos estaban aún sin dosificar.
Además los carabineros del OS-7 encontraron en la casa 200 mil pesos en dinero en efectivo y un arma calibre 22 cargada que no contaba con documentación.
En total carabineros incautó 7 mil dosis de droga, las cuales tras ser comercializadas podían llegar a recaudar hasta 7 millones de pesos.
Luego de una tenaz resistencia se detuvo a dos hermanos, los que fueron identificados como Álvaro S.B. y Alejandro S.B. Ayer ambos pasaron a control de detención en el Juzgado de Garantía de San Antonio, donde fueron formalizados por el delito de tráfico de droga.
Los dos detenidos quedaron en prisión preventiva mientras dure la investigación del hecho. J