Recordaron a Carolina Hernández a catorce años de su triste partida
Catorce años han pasado desde que un trágico accidente automovilístico acabó con la vida de Carolina Hernández en la esquina de 10 Sur con Barros Luco.
A sus cortas 17 primaveras la estudiante del colegio People Help People dejó una huella imborrable que se refresca cada año en una verdadera tradición: alimentar y compartir con quienes viven en la calle.
Un microbús con una veintena de indigentes llegó el mediodía de ayer hasta la sede del club deportivo Torino, donde los esperaban con un rico almuerzo preparado por la familia de la desaparecida llolleína.
Al volante iba su hermano, Alexis Hernández, quien recordó a la fallecida "como una gran persona que siempre quiso ayudar a los demás, por eso nosotros seguimos haciendo lo mismo cada vez que podemos y sobre todo ahora, que recordamos su cumpleaños".
Este 28 de octubre cumpliría 31 años.
Entregar asistencia a los más desposeídos es una de las tantas actividades por lo que Carolina es recordada. Al momento de su muerte, la alumna de cuarto medio integraba el grupo de voluntarios del Hogar de Cristo que entregaba comida en la calle.
inolvidable
"Nosotros como familia celebramos todos sus cumpleaños de esta forma, porque a pesar de todo, es una forma de devolver la mano. Nos han pasado desgracias, pero igual estamos acá gracias a Dios", dijo un emocionado Alexis.
"Yo estuve perdido en la droga y me recuperé cuando conocí a Dios. Sé lo que pasan estas personas, por eso cada vez que necesitan algo los ayudo, de repente lo único que quieren es hablar, contar sus penas y que alguien los escuche", agregó.
"Queremos que esto sea recordado por años y que traspase generaciones. Mi hermana era un persona que no merece quedar en el olvido por todo lo que hizo y vamos a seguir adelante con esto siempre hasta que se transforme en una tradición", agregó.
"Ella (Carolina) era una niña llena de vida y nosotros como familia queremos que no se olvide nunca por todo lo bueno que hacía", expresó conmovido
tragedia
La muerte de la estudiante es recordada hasta la actualidad por la conmoción que causó en San Antonio y en su colegio de Santo Domingo.
Según consta en los registros de Diario El Líder, nadie podía creer lo que había pasado: Carolina había sufrido un accidente mientras conducía su motocicleta en Barrancas impactando violentamente contra un camión.
Su funeral tuvo una alta concurrencia y quedó grabado para siempre entre sus amigos y familiares, quienes cada octubre la homenajean haciendo lo que más le gustaba hacer: ayudando a los demás. J


