Secciones

Sandy Rojas y Leonidas no se arrepienten de este amor

E-mail Compartir

Por los parlantes ubicados en la playa Chica de Cartagena se escucha la canción "Nada se compara contigo" de Álvaro Torres. El clásico del cantante salvadoreño lo interpreta una guapa cantante que con su registro vocal hace emocionar a los presentes.

Sobre un altar montado en la arena, frente a frente a la oficial civil que dirigió la ceremonia, Jorge "Sandy" Rojas Aguilera y Leonidas Álvarez se miran a los ojos y se prometen amor eterno. Para ellos el 30 de octubre de 2015 será una fecha que les quedará grabada en la memoria para siempre.

La canción de Álvaro Torres sigue reflejando el sentimiento de la pareja. Ambos se la jugaron por hacerle vista gorda al prejuicio. No tuvieron miedo de pasear de la mano por las calles de la comuna, de caminar durante un atardecer por la Terraza entre Playa Grande y Playa Chica.

Sandy ha sido durante años una de las principales luchadoras contra la discriminación en el Litoral Central. Nació en Santiago el 16 de julio de 1973, pero hace 16 años se radicó en Cartagena junto a quien por ese entonces era su pololo Leonidas.

"En ese tiempo como yo era una de las más antiguas transexuales de la zona nos comenzamos a juntar harto. Había que luchar por el prejuicio y la discriminación de la gente. Muchas veces sufrimos agresiones y recibimos insultos", recuerda emocionada Claudia Balbieri (vestida ayer con un traje de alta costura), una de las primeras transgénero de Cartagena, quien ayer justamente fue la madrina de Leonidas.

La cita para la ceremonia de Unión Civil era a las 11.30 horas en la Playa Chica. A esa hora arribó justamente Claudia Balbieri junto al novio Leonidas, quien portaba como ofrenda una manzana con tres inciensos incrustados.

Quince minutos más tarde fue el turno de Sandy, la novia. Muy nerviosa, vestida de blanco y con un ramo en la mano, recién vino a respirar hondo después de recibir el aplauso de los curiosos presentes que no dudaron en felicitarla. Por disposición de seguridad, personal de Carabineros resguardó la ceremonia. La jornada fue bastante tranquila para ellos, y todo se pudo realizar en completo orden.

Los cerca de 70 invitados, encabezados por el alcalde Rodrigo García, además de muchas amigas y amigos de los novios, aplaudieron apenas Sandy comenzó a caminar por la pasarela en la arena que la llevaría al altar, el que también estaba adornado para la ocasión, sobresaliendo la bandera de los arco iris, símbolo del orgullo gay.

La música ambiental de un saxofonista era la compañía perfecta. El viento, el sonido de las olas, el sol que iluminaba al mediodía, todo se había dado tal como lo habían soñado durante años Sandy y Leonidas. Ni el mejor cuento de hadas podría haber tenido un guión tan perfecto como el de esta unión civil.

Tras las protocolares palabras de la jueza, llegó el momento que todos estaban esperando. Dos argollas guardadas sobre un estuche de color rojo esperaban por sus nuevas ubicaciones en los dedos anulares de los novios.

Un par de minutos después, tanto Sandy como Leonidas mostraron sus manos como símbolo de un triunfo. En ellas estaban sus anillos. En la mano izquierda de Sandy, también la nueva libreta azul marino que certifica el Acuerdo de Unión Civil y que en su portada trae una palma chilena. Un beso acompañado de más aplausos puso fin a la ceremonia oficial. Todo era felicidad a esas alturas en la Playa Chica de Cartagena.

Más tranquilos, los festejados comenzaron a recibir las felicitaciones de los presentes, y muchos abrazos se fundieron con lágrimas de emoción.

"Fue una lucha durante años, por eso estaba tan nerviosa cuando llegué. Pero la ceremonia mística fue hermosa, tal cual la soñé, entonces no puedo estar más agradecida", fueron las primeras palabras de la recién casada.

Junto a su ahora marido Leonidas, se acercaron a la orilla del mar cartagenino. Miraron fijo el horizonte y se prometieron mantenerse juntos "hasta que la muerte los separe".

En el lugar donde hace unos minutos había sido la ceremonia civil, los parlantes seguían prendidos. "Esta es para ti Sandy", avisa la cantante, mientras entona el clásico de Gilda "No me arrepiento de este amor". J

"Fue una lucha

durante años,

por eso estaba

tan nerviosa

cuando llegué.

Pero la

ceremonia

mística fue

hermosa",

Sandy Rojas,

Registra visita