Casi 15 mil personas llegaron al cementerio Parroquial
Como ya es tradición, los sanantoninos visitaron en masa a sus deudos este 1 de noviembre y se estima que cerca de 15 mil personas llegaron solamente el camposanto Parroquial de la comuna puerto.
"Solo durante la mañana (de ayer) hubo más de diez mil personas y en la tarde decayó un poco, pero serán unas 15 mil en el día. Además, el sábado hubo gente hasta las 9 de la noche", explicó Luis Rodríguez, administrador del cementerio Parroquial de San Antonio.
Elvira Santis, quien lleva 40 años vendiendo flores en la entrada del camposanto, compartió la estimación de Rodríguez. "Todos los años es más o menos esa cantidad de gente la que viene", señaló la mujer, que inclusive trabaja con una bisnieta por este fin de semana, debido a la alta afluencia de público que tiene el cementerio.
"Aunque ya sabemos como es esta fecha, igual nos preparamos. Mi marido, que tiene 81 años y con el que hemos estado siempre aquí, trae todas las flores, las va a buscar. Cuando empezamos no había nadie. Al principio pusimos un quiosco de dulces y toda la gente me decía que tenía que poner flores y ahí se me ocurrió y para un día de Todos los Santos con mi esposo trajimos flores y así empezamos, vendiendo flores en una carretilla, afuera del quiosco", recordó la señora Elvira.
Eso sí, a pesar de estar tan cerca del cementerio, ella deja la visita a sus seres queridos para hoy. "Yo no voy a visitar a mi gente hoy (ayer), pero mando mi ramito con los familiares que pasen y mañana (hoy) vamos todos en familia a visitarlos", contó. Al hablar de su gente, como dice, se emociona, porque recuerda a su hijo, que falleció hace cerca de tres años. "Todavía lo recuerdo mucho", confesó con emoción.
Irene Machuca, la "Nena", que lleva 20 años (o más, porque ya ni se acuerda de cuántos son, contó bromeando) trabajando en el cementerio, también concordó en la cifra de visitantes al Parroquial. "Estuvo muy bueno para uno que vende agua, aunque igual que todos los años nomás", completó.
Recuerdos
Entre los miles de visitantes que tuvo ayer el cementerio Parroquial, estaban las hermanas Silvia y Raquel Abarca, quienes además de visitar a sus padres fueron, por primera vez, a ver a su hermano regalón.
"Juan falleció hace menos de un año, entonces es un día muy especial para nosotras", contó Silvia con una sonrisa.
"Es que él era especial. Tuvo muchos amigos. Cuando murió lo velaron en Estados Unidos y él estaba acá. Llamaron todo el día, lloraban con nosotros y mi sobrina que está allá, no se explicaba de dónde salió tanta gente", completó Raquel.
Estas hermanas contaron que Juan trabajó por muchos años fuera de Chile, como mayordomo en distintas embajadas. "Él una vez desechó ir a trabajar a la casa de Anthony Quinn porque dijo que pagaba muy poco, al igual que la Jacqueline Kennedy Onassis. Como siempre trabajó en consulados conoció a mucha gente, conocía a todo el jet set. Cada vez que se estrenaba una película de Harry Potter, el protagonista iba a comer al consulado británico, que es donde último trabajó", explicó Silvia.
Una vez le tocó atender al hijo de Diana y otra, a Robert de Niro. Él nunca se tomó fotos ni nada, siempre fue una persona humilde. Una vez quisieron hacerle una entrevista en la tele, pero él no quiso, porque sabían su historia. Disfrutó su vida como poca gente y al final se vino para disfrutar con nosotros, porque éramos muy unidos y parece que traía algo complicado . Él lo sabía, pero no nos dijo nada", finalizó Silvia, con una sonrisa que mezclaba la alegría y la pena. J
Fernando Bernales, por primera vez, fue a trabajar al cementerio, ayudando en lo que pudiera, como llevar agua, raspar sepulturas o pintar.
"Es el primer año que vengo y ha valido la pena. El próximo año voy a venir más preparado que nunca, porque ha estado súper bueno", explicó.
"Solo durante la
mañana (de ayer)
hubo más de diez
mil personas y en
la tarde decayó
un poco,
pero serán unas
15 mil en el día",
Luis Rodríguez,