Cuotas
"Queremos vivir de la pesca, no sobrevivir", es lo primero que señala Raúl Letelier, al explicar la difícil situación que vive el gremio.
"La mantención de una embarcación es cara, desde la pintura hasta los varaderos que ahora también subieron. Entre eso y las cuotas, nos han ido matando a los pescadores. Trabajamos dos o tres meses en el año y el resto del tiempo parados, arreglando, reparando y rebuscando para meterle", dijo Juan.
"Al principio se salía una semana, después 15 días, después 30 y ahora último son de 47 días arriba de la embarcación. Las cuotas son mínimas, porque salen dos embarcaciones y matan la cuota, por la maldita ley que nos hicieron. La ley Longueira nos cortó la cabeza. El problema es que está mal repartido el chancho y son los mismos que hacen las leyes y los que se llevan más", señaló con impotencia el hermano menor.