Entre aplausos despidieron a joven fallecido en choque
Ayer se realizó el funeral del joven sanantonino Leandro Díaz González (28), quien perdió la vida la madrugada del domingo en un trágico choque registrado en la intersección de calle Pudeto con Tarapacá, en Barrancas.
La misa se efectuó en la parroquia Santa Luisa de Marillac, ubicada a solo una cuadra desde donde ocurrió el fatal accidente de tránsito.
La cara de los asistentes lo decía todo, y es que a pesar de que han pasado varias horas desde la muerte del trabajador, quienes lo conocieron aún no logran reponerse del impacto que les ha causado su repentina partida.
"Estoy muy afectado con todo esto porque con el Leo éramos súper amigos. Nos conocíamos de cabro chico y él siempre fue una persona muy piola. Aún estoy impactado con lo que ha pasado, porque no merecía morir así. Era muy joven", señaló Francisco, uno de sus tantos amigos.
Agregó que "lo peor de todo es que el Leo nunca pudo reponerse de la muerte de su hermano (Diego, asesinado en Bellavista en abril de 2011). Lo echaba mucho de menos porque los dos eran los más chicos de la casa y se querían mucho".
Leandro trabajó como colectivero, pero hace un año se desempeñaba en la empresa Transmineral como conductor de camiones. Sus compañeros de labores lo describieron como una persona muy callada e introvertida.
Luego de la misa a la que acudió gran cantidad de personas, el féretro fue trasladado por sus familiares desde el altar hasta la rampla de un camión que lo esperaba a la salida de la parroquia, en medio de aplausos, gritos y el llanto desconsolado de los asistentes.
"Te vamos a extrañar", "adiós Leíto", "hasta siempre fallo" eran algunos de los mensajes que se podían leer en los vehículos que acompañaron a la caravana por el centro de San Antonio.
cinturón de seguridad
En la parte posterior del camión que trasladó los restos de Leandro hasta el camposanto se instaló un letrero que hacía alusión al uso del cinturón de seguridad. "Conduciendo un nuevo camino, ¡use cinturón de seguridad!", decía el cartel.
Según lo indicado por quienes conocían a la víctima, al momento del accidente no llevaba puesto su cinturón de seguridad.
"Si esa noche hubiera ido con el cinturón, a lo mejor nuestro amigo seguiría con nosotros. Al otro chofer involucrado no le pasó nada...", reconoció Francisco.
"Esa es la rabia que tenemos varios porque el Leo siempre manejaba... él tenía experiencia, pero al parecer, su destino era otro. El único consuelo que me va quedando es saber que a estas alturas ya está en el cielo con su hermano Diego", agregó.
Antes de llegar a la parte alta de Bellavista, la caravana hizo un recorrido por distintas calles de la comuna.
En el cementerio Parque Mirador, donde fue sepultado el joven padre, se vivieron momentos muy emotivos, principalmente porque su familia aún no logra sobreponerse de la muerte de Diego, ocurrida hace más de cuatro años.
"No quiero ni imaginarme el dolor de esa madre. Ella estaba recibiendo ayuda porque la muerte de Diego fue muy dura, y justo ahora cuando ya se le veía más contenta y tratando de salir adelante, pasa esto. Ella está deshecha", comentó una conocida de la familia. J
"El Leo nunca
pudo reponerse
de la muerte de
su hermano",
Francisco,
"Si esa noche
hubiera ido con
el cinturón, a lo
mejor nuestro
amigo seguiría
con nosotros. Al
otro chofer
involucrado no le
pasó nada",
Francisco,