Así nació y se formó la carrera de Higinio Bustos, la leyenda del atletismo en San Antonio
Higinio del Jesús Bustos Palominos conoció el atletismo amateur en todo el sentido de la palabra. Ese que no sabía de colores fluors en los shorts ni las poleras, y que no tenía más aspiraciones que correr por una medallita. Sus zapatillas en su mejor época, cuando incluso figuraba como seleccionado chileno, eran marca Jet. Mientras estudiaba Educación Física en el Pedagógico de la Universidad de Chile en Santiago, más de una vez le revisaron el bolso deportivo que lo acompañaba todos los días. Eran tiempos violentos después del Golpe de Estado de 1973. De hecho, luego de cursar apenas cinco semestres en la carrera de Educación Física, tuvo que dejar los estudios congelados.
Pero no fueron esos sucesos los que se quedaron dándose más de una vuelta en la cabeza de Higinio. Lo que más le costó entender en un principio fue el rechazo que provocó en la comunidad sanantonina su afición por el atletismo. "Cuando empecé a correr por San Antonio nadie más lo hacía. Era imposible creer que la avenida Barros Luco sería un sector tan usado por los corredores como se ve ahora. En esos momentos no había nada de nada. Y muchos me gritaban cosas y me molestaban cuando me veían pasar corriendo", reconoce.
Hoy, a pasos de cumplir 69 años (10 de diciembre de 1946), Higinio Bustos recuerda aquellas anécdotas con la experiencia que le ha entregado su vida ligada al deporte. Después de devolverse desde la capital, ingresó en 1974 a trabajar como profesor a la Escuela Industrial de San Antonio. Era solamente un reemplazo para hacer clases de Educación Física.
Sin embargo, sus enseñanzas trascendieron, y fue contratado en el establecimiento educacional en 1977. A los pocos años de trabajo, aprovechando un beneficio de la Universidad de Tarapacá, pudo titularse junto a otros 80 sanantoninos con estudios universitarios congelados. Tras ocho semestres de clases, el cartón lo confirmó como titulado de enseñanza general básica.
El próximo año, Higinio Bustos cumplirá cuatro décadas al servicio de la educación en la ciudad puerto.
desde quelentaro
Higinio Bustos nació en la localidad de Quelentaro, cerca de la central hidroeléctrica de Rapel. Tenía diez hermanos mayores, y vivían todos juntos en la casa de sus padres Erasmo Bustos y María Isabel Palominos. "Vivíamos de forma muy humilde. Uno de mis hermanos fue a trabajar a San Antonio, como movilizador portuario, y fue el primero de la familia que se vino para acá", recuerda.
Siguiendo la huella de su hermano mayor, un pequeño Higinio se vino también a vivir a San Antonio, llegando a cursar segundo básico en el Grupo Escolar. Como era el menor, vivió en diferentes casas junto a sus hermanos, hasta que se radicó finalmente en calle 3 Sur, en el corazón del sector de Barrancas.
Tras estudiar en el Grupo Escolar, cursó las humanidades en el Liceo Fiscal, hoy Juan Dante Parraguez. Fue en dicho recinto que por una recomendación de su profesor de Educación Física, Manuel Pregnan, comenzó a conocer el atletismo. Previo a eso solamente jugaba fútbol como parte del Club Deportivo Liceo.
"Del atletismo no se conocía nada. Lo anecdótico que pasó con el Club Deportivo Liceo, es que en esa época le cedió su cupo en la Asociación Regional a las inferiores de San Antonio Unido, por lo que prácticamente fuimos los fundadores de las cadetes del SAU, ya que jugábamos los mismos alumnos. Nos entrenaba un ex jugador peruano, el "Cholo" Vásquez", dice Bustos, recordando su pequeño pero fructífero paso por el balompié sanantonino.
Fue el mencionado docente Manuel Pregnan quien organizó una corrida a principios de los años sesenta que contemplaba un recorrido desde el estadio Municipal a la plaza de San Antonio y retorno al Olegario Henríquez. Participaron menos de diez atletas. "Esa corrida fue una verdadera locura del profesor Manuel Pregnan, de quien estoy muy agradecido, porque fue el primero que me dijo que tenía condiciones en el atletismo. Corrimos muy pocos participantes. Salí primero y luego de llegar a la meta, como era domingo, me tuve que vestir para jugar por las inferiores del SAU".
de lleno a correr
Higinio Bustos reconoce que sus mejores años en el atletismo fueron 1973 y 1974. "En esos momentos era el mejor corredor de resistencia en Chile. Como tenía que correr por un club federado, lo hice en un principio por la filial de Colo Colo en San Antonio", agrega.
Sus buenos resultados en varias corridas lo hicieron merecedor a un puesto de privilegio en el club de atletismo de Colo Colo en Santiago. Por eso, cuando se fue a la capital para estudiar Educación Física, tuvo el apoyo de inmediato del presidente de la rama atlética alba, Luis Ramírez, padre de quien fuera un verdadero ídolo en el pórtico de Colo Colo: Marcelo "Rambo" Ramírez.
"Vivía en la casa de don Luis, quien tenía una fábrica y una tienda de muebles muy finos. Me despertaba a las cinco de la mañana, me iba a entrenar al Parque Cousiño (hoy Parque O'Higgins), luego estudiaba, y en la tarde o tenía que trabajar con don Luis o entrenaba. Era una época en que todos los atletas éramos muy amateurs, nadie tenía un peso por auspicio. Solamente corríamos por la medallita", afirma.
Su mejor tiempo durante su época dorada para la maratón fue de 2 horas 31 minutos. Su máximo logro sin duda, fue haber clasificado a la mítica Maratón de San Silvestre en Brasil, esa donde el Año Nuevo se festejaba corriendo.
la vida en la pista
En su actual hogar ubicado en calle Manuel Rodríguez (el que comparte junto a su señora Teresa), en el corazón de la población 30 de Marzo, los trofeos, diplomas y reconocimientos a su trayectoria tienen un lugar de privilegio. Así como también los recortes de la prensa santiaguina que en más de una ocasión cubrió sus triunfos y primeros lugares.
Una vez que dejó la alta competencia, se dedicó de llenó a hacer surgir el atletismo en la provincia. Fue así como en el mes de agosto de 1994, se dio el vamos al Círculo Atlético (cuya versión Master fue creada el año pasado), cuyo primer presidente fue el doctor Milton Egaña.
A sus 69 años, y como buen deportista, las metas y desafíos lo mantienen vivo. Su gran sueño es participar de algún Mundial o Sudamericano Master para mayores de 70 años. El 2016 podrá comenzar a optar para la clasificación a estas citas planetarias, algo que lo llena de adrenalina, la misma que sintió aquel domingo de principios de los años 60 cuando ganó la corrida organizada por su profesor Manuel Pregnan. "El atletismo me enseñó valores que son los mismos que trato de traspasarle a mis alumnos. Este deporte me lo ha dado todo", reconoce orgulloso el eterno Higinio Bustos. J