A los 101 años falleció Charito, querida abuelita de Las Cruces
Alegre, cariñosa y luchadora. Son sólo algunos de los calificativos usados para describir a la querida vecina de Las Cruces, María del Rosario Vichunante, quien falleció la medianoche de ayer a los 101 años de edad.
Familiares y amigos están muy tristes con su partida, pero a la vez muy tranquilos porque " La abuelita Charo", como era conocida por la gran mayoría, les dejó muy bonitos recuerdos.
"Mi abuela era una persona muy especial. Todo el mundo la quería porque siempre fue muy participativa, le gustaba mucho compartir y además siempre se destacó por ser una luchadora. Imagínese que el año pasado, a sus cien años, fue elegida madrina de matrimonio", detalla Marcela Clavijo, una de sus nietas.
María del Rosario era muy querida en Las Cruces, tanto así, que la municipalidad le hizo entrega de varios reconocimientos. "Uno de ellos lo recibió cuando cumplió cien años. Fue una ceremonia muy bonita, pero lo mejor de todo es que recibió los reconocimientos que merecía estando viva", valora su nieta.
Charito quedó viuda cuando apenas tenía 36 años, por lo que debió hacerse cargo de sus cinco hijos. "Ella lavaba la ropa de los hoteles que había en Las Cruces y además de forma particular. A pesar de lo sacrificada que fue su vida, siempre gozó de buena salud. Nunca se enfermaba, por eso cuando cayó a la clínica en noviembre, ella supo que este sería su último año, por lo mismo se encargó de preparar cada detalle de su muerte", cuenta Marcela.
Después que cumplió 90 años, María del Rosario celebró cada uno de sus cumpleaños. "A ella le gustaba reunirse en familia, sin importar la celebración. Era fanática del pisco sour y del cafecito con malicia (ríe). Mi abuela siempre fue una mujer muy especial", reconoce.
Los restos de María del Rosario Vichunante están siendo velados en su casa ubicada en calle Libertad, número 11 , en Las Cruces.
Su familia informó que su funeral se efectuará hoy. Habrá una ceremonia en la parroquia de Las Cruces y posteriormente será trasladada hasta el cementerio Parroquial de Cartagena donde descansará en paz junto a su marido Adán Cerda. El horario aún no ha sido confirmado.