Verdaderamente los tienen de caseros. El colegio Guillermo Blest Gana de Barrancas ha sufrido ataques día por medio, puesto que desconocidos le quiebran todos los vidrios.

En el establecimiento de calle Independencia explicaron que la semana pasada debieron cambiar los vidrios tres veces y esta semana ya van dos ocasiones en que amanecen los cristales quebrados.

Manifestaron que han presentado denuncias en Carabineros, pero que no se ha conseguido nada, porque siguen las pedradas tupido y parejo.

Los hechos se registran sobre todo en la noche, cuando la encargada del aseo se retira del establecimiento, es decir después de las 20 horas.

Vecinos del sector comentaron que han visto a menores de edad merodear el establecimiento de enseñanza básica, pero que no logran identificarlos.

Esta situación preocupa mucho a la dirección del colegio porque significa un peligro para los estudiantes y por el constante gasto en el que han debido incurrir.

La mañana de ayer habían quebrado los vidrios de las ventanas que dan hacia calle Orella, que son comúnmente las más afectadas. Cada mañana las reponen para que no signifiquen un peligro para los alumnos.

"También han lanzado piedras y restos de escombros contras las ventanas de adelante (calle Independencia). Que ocurra esto es lamentable, porque está pasando casi día por medio", expresó la profesora jefe del quinto año. J

Hasta el corazón de la población Juan Aspeé llegó ayer el Servicio de Atención Médica de Urgencia (Samu). En ese lugar se encontraba tendido en el suelo un mecánico que acababa de sufrir un fuerte accidente.

"Se escuchaba que apenas pedía ayuda desde abajo del camión. Yo lo vi y fui a pedir auxilio para que lo sacaran. Tenía parte del camión sobre la espalda y las costillas. Pensé que estaba muerto", relató una vecina del sector que vio el accidente que sufrió Marco Antonio Pizarro Bravo, de 48 años.

Pizarro se encontraba al mediodía de ayer tendido de costado y con la respiración entrecortada junto al camión marca Internacional, puesto que recién había sufrido un feroz golpe en la espalda y las costillas, por lo que le costaba respirar y no podía mantenerse en pie.

Según contó un colega del mecánico, el afectado estaba cambiando una rueda delantera del vehículo pesado cuando por motivos que desconocen el camión se desenganchó de una especie de gata y cayó sobre el trabajador.

Al caer golpeó al mecánico, dejándolo profundamente afectado. Cuando llegaron funcionarios del Samu lo inmovilizaron, mientras el herido se mantenía consciente y expresaba sentir mucho dolor en las costillas.

El lesionado fue trasladado de urgencia hasta el hospital Claudio Vicuña utilizando un tubo de oxígeno. En el centro asistencial fue sometido a una serie de exámenes médicos para determinar las lesiones que presentaba.

Hasta el cierre de esta edición el hombre de 48 años se mantenía bajo observación médica con lesiones de carácter reservado. Se buscaba determinar si presentaba fracturas en las costillas. Afortunadamente se encontraba fuera de riesgo vital. J