El dolor se tomó el cerro Bellavista en el último adiós a profesora y su hijita
Un cortejo fúnebre como no se veía hace años en San Antonio fue el que acompañó a la profesora Marlene Andrea Gutiérrez Urbano (33) y a su pequeña hija Michelle Pontigo Gutiérrez (3), quienes fueron sepultadas ayer en el cerro Bellavista.
A la misa que se realizó en el sector de la Casa Piedra y luego a la romería hacia el cementerio se sumaron cientos de personas que no disimulaban su infinito dolor.
En el trayecto participaron los miembros de la Murga Cerro Bellavista vestidos con sus coloridos disfraces, además de los integrantes del club Bello Horizonte y de los grupos de teatro Talita Cum y Zapatito Roto, quienes iban junto a alumnos del colegio Guillermo Blest Gana, donde Marlene era profesora jefe del quinto básico.
La extensa fila de dolientes avanzó desde Bellavista Brasil hacia el cementerio Parque Mirador, en una penosa tarea que se realizó caminado, pues llevaron el féretro de la pequeña Michelle y el de su madre en carros de mano.
Entre lágrimas el actor Claudio Pontigo, padre de la niña de 3 años, agradeció las muestras de cariño que ha recibido. "Han estado conmigo todo este tiempo, por eso les agradezco a todos. Es un dolor que no pasará, pero sé que todos me estarán ayudando a salir adelante", expresó en el cementerio.
Un momento que llenó de recogimiento la despedida de Marlene y Michelle fue cuando el padre y abuelo de las víctimas, Juan Ramón Gutiérrez, dio las gracias por acompañarlos en nombre suya y de su mujer, pues reveló que su señora, Brunilda Urbano, ya no está en coma y le debieron contar el desenlace del fatal accidente ocurrido el martes en la comuna de Las Cabras, Sexta Región.
"Ella ya sabe lo que ocurrió. Está muy mal por todo, pero a través mío quería dar las gracias por todo el apoyo que hemos recibido, por habernos acompañado en este día. Yo seguiré luchando por mi viejita", dijo entre lágrimas.
Brunilda Urbano es madre de Marlene y abuela de Michelle y aún se encuentra grave tras el choque con un camión.
"Nosotros ahora tenemos a dos angelitos. En este momento de despedirnos sólo me queda agradecer por todo lo que me dieron y pedirles algo: que ayuden a mi mamita a salir adelante, ella tiene la fuerza, pero necesita de su ayuda", señaló, profundamente conmovido, un hermano de Marlene.
El funeral terminó cerca de las 13 horas, cuando se soltaron globos blancos al cielo con lindos mensajes dirigidos a ambas fallecidas.
Los asistentes al funeral expresaron que aún no dan crédito a esta tragedia. "Es algo para no creer, aunque estemos aquí en el funeral aún no creemos que la niña y la Andreíta (Marlene) ya no estén con nosotros", analizó un vecino de la familia Gutiérrez-Urbano.
Los féretros de ambas fueron sepultados entre aplausos. J