Una fotografía de los locales más antiguos de San Antonio y que son "Atendido por sus propios dueños"
Andrea Silva Muñoz comenzó su romance con la fotografía cuando apenas tenía cinco años. A esa corta edad, esta mujer de 31 años, tomó la cámara de su madre y plasmo una imagen en la cual aparecen su padre, hermano y mamá, en uno de los miradores más conocidos de Punta Arenas, ciudad natal de esta hoy sanantonina.
"A mi mamá le gustaba mucho la fotografía. Siempre había una cámara en casa, como en todas las familias, y desde chica que se la sacaba para yo tomar fotos. Tenía apenas cinco años cuando tomé la primera. Hoy la veo y me gusta. Tiene lo suyo en cuanto a que esta bien encuadrada y es bonita. Me gusta mucho", describe Silva en su hogar, ubicado en la villa Estoril donde prepara su primer libro fotográfico, el cual retrata los locales más antiguos de San Antonio y que son atendidos por sus propios propietarios.
"'Atendido por sus propios dueños' es un libro que nació en el diplomado que realice hace un par de meses. Mi idea fue y es retratar los locales antiguos de la comuna que tienen más de 15 años y que son, necesariamente, atendidos por sus dueños", agrega.
Andrea aún sigue retratando aquellos locales antiguos "llenos de mística y que guardan lo mejor de cada lugar". Hasta el momento lleva 20 locales de la comuna en la que se pueden apreciar carnicerías, peluquerías, restorán-bar, almacenes, entre otros.
"Desde que era muy chica acompañaba a mis papás a comprar a almacenes o a carnicerias de barrios y siempre me llamaron la atención visualmente. Cada detalle, como calendario, fotos, cuadros, pizarras, forman una atmósfera muy especial. Sobre todo en estos tiempos en que todo es uniforme y en donde el propio local no tiene la identidad de sus dueños".
-Hoy todo es uniforme. Todos los supermercados son iguales en cuanto pertenecen a la misma linea empresarial. Todos los Lider, Tottus, Unimarc son idénticos. No rescatan nada propios. Además las personas que trabajan en los lugares no plasman su identidad en el local.
-Por supuesto. De alguna forma son el reflejo de sus dueños y eso es interesante, porque además hay muchas historias que se tejen entorno a estos almacenes de barrios.
DESDE EL CHILE AUSTRAL
Andrea Silva vivió hasta los 18 años en su querida Punta Arenas. Tras completar su enseñanza media, dejó a su padre, Víctor Silva, a su madre, Juanita Muñoz, y a su hermano Mauricio para comenzar a estudiar Diseño de Interiores en la Universidad de Viña del Mar.
"Simpre me gustó la fotografía, pero no sé por qué no estudié eso. Aunque en la carrera tuve ramos de fotografías y me encantaban. Apendrí mucho", cuenta.
Las primeras fotografías de Andrea dan cuenta de Punta Arenas con sus majestuosos atardeceres llenos de colores en los cielos o la extensa costanera que asombra a los visitantes.
"Punta Arenas es una ciudad muy linda sobre todo para los que gustan de la fotografía. Hay muchos colores en los atardeceres. Los miradores son hermosos y la luz natural es magnifica. San Antonio también es muy interesane de fotografiar", señala.
"En la fotografía lo que busco es captar la identidad del lugar o la persona por sobre un tema estético y eso es lo que busco reflejar en el libro que estoy trabajando. Quiero resaltar aquello que es tan propio de los barrios como lo son los almacenes y locales antiguos", detalla.
Tras concluir sus estudios superiores en la V Región el 2013 se mudó hasta San Antonio junto a su actual pareja, con quien lleva una relación de siete años.
"Jamás pensé que llegaría a San Antonio, pero es una ciudad que me gusta, porque se nota mucho que está creciendo, que está progesando y eso es muy bueno para su gente y para los que llegamos".
-A que uno va viendo como la ciudad avanza y en ese intertanto uno puede ir creciendo con la ciudad. Hay mucho por hacer y cualquier proyecto es bienvenido a diferencia de ciudades consagradas, sí las podemos llamar así, me refiero a Santiago, Viña, Valparaíso, Concepción, entre otras, donde profesionalmente es más difícil crear cosas porque en la mayoría de los casos ya existe.
-Bien, no podría quejarme. A veces la pega anda un poco lenta, siempre es complicado encontrar trabajo para los diseñadores o fotógrafos, pero hay que buscar e ingeniarselas. Ahora estoy trabajando de manera independiente, pero antes trabajé en el Centro Cultural de San Antonio y ese es un caso de lo que te contaba. Fui al centro y me acuerdo que propuse un taller de fotografía y se hizo. Y hace poco terminé uno, pero en el centro cultural Camilo Mori de El Quisco.
-Complicada. Es un verdadero desafío hacer un taller donde tienes alumnos desde los 13 años a los 60. Extremos muy disímiles y uno tiene que acomodarse. Pero contenta, porque en los talleres que he realizado siempre me he ido con la impresión de que los alumnos aprendieron y eso se refleja en las muestras de sus fotografías que realizan al fin del taller.
DESAFÍO SÚPER LUX
Uno de los tradicionales locales que es parte de este libro fotográfico es el restorán, bar y espacio cultural El Checo, ubicado en Pedro Montt, e inaugurado en 1986.
A este popular lugar llegan, en su mayoría, abuelitos a pasar las tardes junto a sus amigos y acompañados de algún tipico brebaje nacional como es el vino, el pipeño y uno que otra cerveza es apreciada en el recinto gastronómico, donde resaltan las cazuelas y el charquicán.
"Es muy entretenido ese restorán y lo es porque su dueño es muy buena onda. Allí la gente es muy divertida y muy conversadora. Cuando fui me llevé una gran sopresa, porque pensé que solo era el espacio que se ve a la entrada, pero no. Es muy grande y tiene un patio muy extenso donde hay más gente. Los abuelitos eran conversadores y me contaban acerca de sus familias y, sobre todo, de sus nietos o nietas", detalla Silva quien además explica que "la idea en el libro es que cada foografía vaya acompañada de una reseña del lugar".
Pero no toda fotografía podría ser instantanea. En una ocasión, como ella misma lo relata, tuvo que ocupar todo su carisma para que la dueña de la tienda Lanas Lux , que data de 1968) aceptara ser parte de este proyecto visual.
"Es un local de Barrancas que es muy antiguo y muy típico de la zona. Sin embargo, me costó mucho convencer a su dueña (Concepción Cáceres) para retrararla en su local, el cual lo atiende junto a su hija. Varias personas que les comenté que quería ir a tomar fotos a este local me decía que era complicado, porque tanto la dueña como su hija no son mucho de andar metidas en esto de las fotografías o notas periodísticas. Tuve que ir ne varias oportunidades para convencerlas y, finalmente aceptaron", consigna.
Silva espera a principio del próximo año tener listo su libro, el cual busca dejar una huella imperecedera de aquellos lugares que han sido visitados por todos los sanantoninos.
"Si todo marcha bien esperemos en los próximos meses tener el libro listo. Pero aún falta mucho por hacer, sobre todo, en el tema del financiamineto. Había una empresa interesada en ser auspicaidor pero al final todo quedó en nada. Postulé a algunos proyectos y esperemos que me vaya bien, porque sería un regalo que le haría a San Antonio por todo lo que me ha dado", culmina. J