Nunca en su historia Bello Horizonte celebró un título en la serie de honor. Eso hasta ayer, porque en la cancha de Pedro Aguirre Cerda y ante el local, la escuadra lila desató el carnaval y la fiesta por la obtención de este histórico logro de su primera adulta.

Con un contundente 4-2 sobre los rojinegros, el elenco del sector de la Casa de Piedra de Bellavista dio la vuelta olímpica en calidad de forastero y evitó una definición con Juan Aspeé, el único que podía echar a perder la celebración.

Un empate le permitía al Bello Horizonte bajar su primera estrella desde el firmamento futbolero; sin embargo, el elenco adiestrado por César Riquelme mostró contundencia, efectividad y certeza en las ocasiones que se creó ayer en el campo de juego del cerro Alegre. Goleó, como la expresión de un juego siempre ofensivo, que llevó a este elenco a la consecución de su primer título de la serie mayor del torneo de la Asofútbol (tenían dos coronas: una en segunda y otra en infantiles).

Si bien los lilas eran visitantes ante el Pedro Aguirre demostraron de entrada que no querían pasar susto ni llegar a un partido definitorio con Juan Aspeé, el escolta a cuatro unidades. Una derrota del Bello y un triunfo naranja extendían el desenlace por una semana más.

No fue así, porque David Gómez se encargó de abrir el marcador en los 11 minutos y aunque Jordan Arce emparejó con un verdadero golazo, cuando terminaba la primera parte, el Bello nunca se vio apurado o entre las cuerdas.

El resultado les favorecía, y a pesar de que en el primer cuarto de hora el juego se desordenó con muchas pelotas aéreas sin destino, harto pase al contrario y un poco de pierna fuerte. En ese panorama el Bello le encontró la vuelta al partido.

Primero ejerciendo una presión alta en la salida del Pedro, para forzar el error capturar un rebote y probar de distancia al arco. Así salió el 2-1 del capitán Franz Cornejo, quien le pegó desde fuera del área con precisión para vencer al excelente portero Claudio Véliz, quien evitó un par de goles más.

El Bello entendió que ese era el camino y con sus hombres talentosos, como Alexis Campos, siguió explotando el disparo de distancia.

Cuando el cronómetro registraba la media hora de juego llegó el 3-1. Córner para el Bello y la defensa rojinegra fue sobrada por el envío. El balón le cayó preciso a Gustavo Tejeda, quien con borde interno aseguró el gol.

La expulsión de Cristian Tejeda cambió la forma de jugar del Bello. Se resguardó atrás, porque el Pedro también lo metió en su zona para evitar la derrota, y trató de salir de contraataque.

Así se generó el 4-1. Un golazo por su gestación y finiquito. Ronald Romo recuperó el balón, corrió varios metros por el sector izquierdo y vio mejor perfilado a David Gómez. El puntero llegó a línea de fondo, levantó la vista y desde atrás aparecía el gestor de la jugada. Se la tocó y el experimentado volante definió con clase.

En la barra de Bello ya se sentían campeones. Algunos más eufóricos se metieron a la cancha para celebrar con los jugadores.

Pedro Aguirre Cerda no bajó los brazos. Siguió luchando a pesar que el partido ya estaba sentenciado y logró el segundo descuento en los 83' (Carlos Timble).

Ahí se acabó el duelo, la gente del Bello entró a la cancha para unirse a la celebración de los jugadores. Todos eran uno solo.

Salieron las botellas de champán y los cánticos.

Luego vino la entrega de la copa, la recibió el capitán Franz Cornejo, la vuelta olímpica y la caravana de autos por el centro de la ciudad. El merecido premio a esta campaña. J