Terraza de Cartagena: mucho más que un simple paseo entre las playas Chica y Grande
Con mucha emoción Ivonne Núñez llegó a Cartagena ayer por la mañana. "Hace años que vengo junto a mi familia. Nos gusta acá porque está mucho más limpio y nos queda cerca", cuenta esta vecina de Santiago.
Luisa Pérez (34) proviene de la comuna de La Granja y está hace tres días veraneando en Cartagena. "Lo he pasado súper bien. Vine con mi marido y mis tres hijos a vacacionar", señala feliz de la vida.
Ivonne y Luisa son dos de los miles de visitantes que arriban día a día al tradicional balneario con la intención de pasar unas inolvidables vacaciones.
Cartagena, como cada verano, está lista para acoger a esos turistas. La terraza, su principal punto turístico, está funcionando a full. Loterías familiares, camas saltarinas, maquinitas tragamonedas, los famosos taca-taca, restoranes y distintos tipos de comercio son solo algunos de los panoramas que se ofrecen a los visitantes.
En los restoranes y locales del rubro gastronómico se pueden encontrar el clásico pescado frito con ensalada, completos, jugos naturales, helados, churros con manjar, entre otras exquisiteces para degustar mientras se camina con la vista en el inmenso mar cartagenino.
Pero no sólo de gastronomía vive la terraza. A lo largo del paseo se pueden ver y disfrutar de diversos panoramas.
Tatuajes temporales
Para entretener a los niños y mejorar su look, una buena opción son los tatuajes temporales.
Con aerógrafo en mano, que es un elemento de aire comprimido cargado con tinta, Liliana Miranda (53) de Cartagena se coloca a las 9 de la mañana en la Playa Grande. "No paro de tatuar", cuenta.
La llegada de visitantes aumenta día a día. "Hay más gente que otros años. Yo creo que es porque el calor en Santiago ya no se puede soportar", reflexiona la tatuadora.
Liliana trabaja hace cuatro temporadas en el rubro de los tatuajes temporales. Y su balance es positivo. "Me ha ido bien. No me puedo quejar".
Con un molde -conocido como stencil- y el aerógrafo, va rociando la tinta de un lado a otro para que el diseño quede bien marcado en la piel.
El producto que utiliza para realizar estos tatuajes es a base de alcohol, por lo tanto no es dañina para la piel ni para la salud de las personas, según su propia confesión.
La duración de estos grabados son de aproximadamente siete días y se pueden remover fácilmente con lociones corporales que contengan alcohol o aceite.
Pero si usted quiere prolongar la duración del tatuaje, solo debe echarle un poco de talco varias veces al día.
El valor del tatuaje pequeño es de $500 y el grande, $1000. Los modelos más solicitados en Cartagena de Gokú, Hello Kitty, Frozen, flores, tribales y calaveras.
Para el recuerdo
La infancia de los niños pasa muy rápido. Por eso es muy importante registrar y almacenar fotos para la posteridad. Pero si usted busca algo más especial y refinado, Sergio Gallardo (27), oriundo de Santiago, tiene la solución.
Con un trabajo meticuloso y un pulso envidiable. Sergio traza líneas con la técnica del difuminado en lápiz pastel, para dibujar el rostro de la pequeña Dominique Rodríguez, de tan sólo un año.
Trabajó cuatro años en el paseo Bellamar y se cambió a la costa en búsqueda de nuevas oportunidades y un mejor sueldo.
Sergio es muy buen dibujante. Ni siquiera necesita goma para borrar alguna raya. Lo suyo es talento innato. Nunca realizó un taller para aprender a dibujar. "A los cuatro años descubrí mi talento para retratar", afirma.
En un abrir y cerrar de ojos el dibujo de la pequeña Dominique está terminado y listo para que se lo lleve a la casa.
El artista demora entre 10 a 15 minutos en retratar un rostro y el costo del trabajo vale $5.000.
Trenzas
En la terraza hay varias personas que ofrecen sus servicios para hacer trenzas en el cabello. Este adorno se hizo muy famoso en los años 90 y hoy ha vuelto para quedarse.
Es una moda para grandes y chicos, aunque las niñas son las que más disfrutan, ya que pueden encontrar trenzas en todos los estilos y colores: de conchitas de mar, hilo, mostacillas y piedritas.
Hace seis años Katherine Sepúlveda (20) trabaja los veranos en Playa Chica de Cartagena. Este es su primer año con un puesto propio. Sin embargo, no todo es color de rosa. "Ahora hay más competencia en el rubro de las trenzas", analiza.
De las 9 de la mañana y hasta que no quede un alma caminando por la terraza, Katherine trabaja de pie mientras sus clientes esperan sentados y ansiosos que terminen su nuevo accesorio.
El tiempo en que las manos de Katherine demoran en trenzar el cabello es de dos a cinco minutos, dependiendo del largo y dificultad del modelo. "Si llevan más piedras o es un trenzado más complicado puedo demorarme un poquito más", manifiesta.
"Hay trenzas para todos los gustos y los bolsillos", señala. Los precios fluctúan entre $1.000 y $3.000.
para relajarse
Luego de una larga y agotadora tarde de playa, casi todo el mundo necesita un respiro y recargar energías. Una buena alternativa son las manos de Cecilia Luna (42), una dominicana que tiene un puesto de masajes y manicure exprés en la Galería Comercial Cartagena, ubicada frente a la plaza Kennedy de la terraza.
Cecilia reside en Estación Central y este verano se arrancó del calor de Santiago para trabajar tranquilamente en su local de Cartagena.
"Hasta ahora ha andado poca gente, pero sabemos que los primeros días de enero son así. Luego se va a arreglar", señala con mucho optimismo esta centroamericana.
La sabrosura y alegría característica de los dominicanos se hace presente cada vez que Cecilia sonríe y conversa sobre su puesto de manicure exprés.
Con lima, acetona y más de 30 colores de esmalte para uñas, atiende a su clientela pintando con dedicación bellos y modernos diseños.
Los servicios que más le han solicitado en estos primeros días son el pintado de uñas de diferentes colores, líneas, cuadrados, flores y la típica francesa. "Las mujeres se atreven a pintarse las uñas de colores más llamativos", cuenta.
El precio de la manicure es bastante accesible, ya que va desde los $3.000 a los $5.000. Pero si usted busca uñas acrílicas el precio asciende a $15 mil.
Con las manos como princesa, es momento de sentarse y entregarse por completo para poder relajar los músculos con un rico masaje de Cecilia.
En quince minutos olvidará que tiene que preparar la comida, lavar la ropa y acostar a los niños.
Con sólo cuatro luquitas podrá ponerle fin a ese dolor de espalda que la aqueja y no la deja disfrutar como se debe este verano.
Además Cecilia ofrece alargamiento de pestañas una a una a $10.000.
Vida sana
El tiempo pasa y parece que los chilenos tenemos más conciencia de lo que consumimos. Por lo mismo, la fruta natural se robó la película en la Terraza Cartagena. Los turistas pasean con vasos repletos de sandía, melón o un rico tutti-fruti.
Juan Esparza (43), en su carrito, lleva más de 20 vasos con la fruta regalona de la temporada: la sandía.
El 5 de noviembre lo despidieron sorpresivamente de una empresa del Transantiago y no le quedó otra que ingeniárselas para pasar unas vacaciones a todo cachete. Y se le prendió la ampolleta.
Acompañado por su mujer y sus dos hijos, se vino con camas y petacas a Cartagena, donde arrendó una casa con otras dos familias. "Pagamos entre las tres familias y así nos sale muy barato", cuenta contento.
Su carro con fruta está ubicado en la terraza, frente a Playa Grande. "Me va súper bien. Se venden rápido los vasitos", indica.
"La gente ha comenzado a comer más sano y qué mejor que una rica sandía", sostiene.
Con sólo $1.000 puede quitarse el antojo y probar una refrescante sandía durante este verano. J
"A los cuatro
descubrí mi
talento para
retratar",
Sergio Gallardo,