En horas de la madrugada de ayer, un sujeto de 36 años fue detenido por personal de la Primera Comisaría de San Antonio, por su presunta participación en un robo frustrado que minutos antes había afectado a la panadería Espiga de Oro ubicada en calle Maestranza, en el sector de Barrancas.
El hecho se produjo pasadas las 3 de la madrugada, cuando desconocidos ingresaron por un pasaje "cerrado" que se encuentra ubicado a un costado del local afectado.
"Carabineros efectuaba un patrullaje por calle Tacna, cuando un vehículo sospechoso, que se encontraba estacionado afuera de la panadería, llamó su atención. Al percatarse de la presencia policial, tres personas salieron rápidamente del local mientras un cuarto sujeto los esperaba arriba del vehículo", explicó el comisario de San Antonio, Patricio Tirado.
Los delincuentes huyeron del lugar, mientras los carabineros salieron en su persecución, la que terminó con un vehículo Chevrolet Spark, incrustado en el muro de un inmueble ubicado en calle Brockman, en la población 30 de Marzo.
"Tras el choque, los cuatro delincuentes se escondieron al interior del Consultorio de la 30 de Marzo", explicó el comisario Tirado.
detenido
El conductor del vehículo, identificado con las iniciales N.R.R., con domicilio en calle Ginebra en Llolleo y con antecedentes policiales, logró ser detenido en el lugar mientras los otros tres sospechosos se dieron a la fuga.
"Al momento de ser atrapado, el sujeto mantenía en su poder algunos talonarios de cheques pertenecientes a los afectados mientras que en el vehículo se encontraron herramientas y un cuchillo carnicero", detalló Tirado.
Desde la panadería informaron que los delincuentes ingresaron al recinto tras arrancar unos barrotes de fierro.
Asimismo informaron que los ladrones no lograron llevarse nada de valor gracias al oportuno trabajo realizado por los efectivos policiales.
El único detenido fue puesto en manos de la justicia por el delito de robo en lugar no habitado. El vehículo utilizado no tenía encargo por robo. J