Mónica Jorquera Escobar
Desaparecieron la noche del miércoles pasado y de inmediato comenzaron la búsqueda de los tres caballos robados.
Pese a los esfuerzos llegaron tarde. Cristofer Pacheco encontró a su caballo regalón y compañero de competencia en rodeos, descuartizado. Junto a él estaba una yegua preñada y un potrillo que también estaban cortados en varios pedazos.
"Tengo mucha rabia, son unos desgraciados por esto que hicieron. Fue una maldad, no se llevaron ni un pedazo de carne. No sé si porque, se les hizo tarde o algo más. Mataron a tres animales y entre ellos, a mi caballo con el cual competía hace cuatro años", relató el cartagenino Cristofer Pacheco.
El robo de los animales se produjo en el sector de San Sebastián, donde estaba la pesebrera y el hallazgo ocurrió en Alto Costa Azul, donde en un sitio eriazo estaban los tres caballos ya trozados por desconocidos.
"Bondadoso", un fino caballo corralero, estaba cortado entero. "Era un caballo inscrito, con chip y era parte de la Federación de Rodeo", detalló su amo aún muy afectado.
Este animal de competencia estaba avaluado en 6 millones de pesos y participó en al menos una decena de rodeos.
Además los cuatreros mataron y faenaron una yegua que estaba a punto de parir. También atacaron y descuartizaron un potrillo. La escena que Cristofer encontró era perturbadora.
Hasta el sitio del suceso acudieron carabineros para tomar la denuncia por el delito de abigeato y donde estaban los animales faenados encontraron un bolsos con cuerdas, cuchillos y herramientas para cortar huesos. También había ropa ensangrentada.
"Quiero que se sepa quien fue, que se detengan estos hechos y que se investigue, que no quede en nada", expresó el dueño de los animales masacrados.
El hecho fue compartido ayer a través de redes sociales, provocando indignación. Uno que expresó su malestar fue el director del Museo de San Antonio, José Luis Brito, quien escribió que fue una "terrible crueldad y masacre de tres caballos".
Además expresó que pondrán los antecedentes del hecho en manos de la Brigada de Delitos de Medio Ambiente (Bidema) de la Policía de Investigaciones.
$6 millones es el avalúo del caballo corralero que faenaron desconocidos. Los otros costaban un millón de pesos.