Profesores con mal desempeño
Seis años tardará un profesor con mal desempeño en salir del tramo más bajo de la Carrera Docente.
Pero, ¿en qué se traduce un "profesor de mal desempeño"? Esto no es solo un rótulo para identificar a aquellos docentes que necesitan una tutoría, ojalá fuera solo eso y que los intentos solidarios pudieran lograr un crecimiento profesional en ellos.
Un profesor de mal desempeño lo es no solo por un factor, que sería más fácil atacar, sino por un conjunto de prácticas dentro del aula que no permiten a sus alumnos aprendizajes significativos ni de calidad. Es decir, imposibilitan que sus estudiantes aprendan de acuerdo a sus potencialidades, frenan toda posibilidad de crecimiento intelectual y minan toda oportunidad de aprendizaje profundo y duradero.
Un profesor que no sabe organizar las clases en una secuencia pedagógica coherente; que carece de estrategias que permitan aprendizajes significativos; que es paupérrimo en sus conocimientos disciplinares; que sus herramientas de evaluación no van ligadas a procesos, y podríamos agregar un sin fin que categoriza el mal desempeño, es un riesgo en la suma de todo ese tiempo expuesto a sus estudiantes.
Si un niño de 1º básico (de 6 años) se ve enfrentado a un profesor de mal desempeño, considerando que su plazo para salir del sistema son 6 años, cuando tenga 12 años (si hay continuidad de ese profesor) recién podrá tener la posibilidad de un mejor profesor.
Se entiende que es la práctica la que mejora sustantivamente todos los procesos de enseñanza y destrezas docentes. Pero seis años de posibilidad para mejorar es más que la duración de la misma carrera. Un profesor tiene al menos 35 estudiantes en el aula y más de tres cursos, por lo bajo. Si realizamos sumas de años, cruce de cursos y diversidad de materias, el panorama para más de un centenar de niños y jóvenes es preocupante.
M. SOLANGE FAVEREAU C.
DIRECTORA DE ESTUDIOS
PEDAGOGÍA MEDIA, U. DE LOS ANDES