Están de muerte en Playa Chica: la fragata portuguesa funó las vacaciones
El bicharraco hizo su aparición la tarde del domingo en Cartagena y ayer mismo, la Armada se encargó de corretear a los bañistas que se metieron al mar para aprovechar el verano. Mañana estudiarán si la medida se mantiene.
Al mediodía de ayer cientos de turistas se bañaban en Playa Chica de Cartagena. Pese a que estaba nublado, el mar era el panorama perfecto para el abundante turista capitalino. En la terraza, tres amigos tomaban un vino tinto en caja como si fuera una suerte de aperitivo. Pocos sabían que a esa hora regía una prohibición de ingresar a las aguas del popular balneario. Dos marinos aparecieron en escena para difundir la noticia.
La culpable de que la Seremi de Salud emitiera la orden de cerrar la playa para el uso de los bañistas fue la ya famosa fragata portuguesa, un hidrozoo que es temido porque al picar a las personas provoca irritación, reacciones alérgicas e incluso la muerte. De hecho, la Seremi de Salud confirmó que el domingo hubo 14 personas que recibieron el pinchazo de toxinas que libera este animalejo. Esos casos fueron los que se reportaron en el consultorio de Cartagena.
En el conteo de la Gobernación Marítima de San Antonio se informó que detectaron dos fragata portuguesa en Playa Chica, e igual número en las playas El Ensueño y San Sebastián. La alerta continúa.
El golpe bajo que recibieron los turistas también lo sintió el concesionario de Playa Chica, Segundo Catalán, quien afirmó que "esto nos afecta porque primero tuvimos las marejadas y ahora viene este asunto de la fragata portuguesa; aquí aparecieron dos ejemplares y tuvieron que cerrar la playa y hay prohibición de baño; el miércoles (mañana) resuelven si abren la playa o no".
Y aunque sin bañistas no hay mucha onda en la playa y el negocio del concesionario se va a pique, Catalán aclaró que "independiente del daño económico que nos ocasiona, primero está salvaguardar la vida de la gente que nos visita".
"Los marinos nos dijeron que no nos podíamos bañar por la presencia de fragata portuguesa; hay que hacer caso porque es por el bien de uno", expresó Berta Araya, una de las turistas que estaba ayer en Playa Chica.
Efraín Adasme, otro de los fanáticos del popular balneario, lamentó la prohibición de bañarse en el mar, pues él y su familia vinieron sólo por el día a Cartagena. "Hay que cumplir nomás", afirmó resignado.
"Siempre es bueno que la autoridad informe a la gente, pero yo puedo supervisar a mi hijo cuando está en la playa y como no es (la fragata portuguesa) un animal muy pequeño, uno lo distingue en el agua", añadió el santiaguino Marco Aburto.
Luego que los funcionarios de la Policía Marítima les contaran a los turistas que no se podían bañar, los pitazos de los salvavidas se multiplicaron y el gentío salió "cascando" rumbo a la arena.
"Igual es fome esto porque hay gente que viene por el día y quiere bañarse", reclamó Carlos Ortiz, un hombre adulto que, sin darse cuenta de la medida, había ingresado al mar mientras los salvavidas hacían esfuerzos para poner a todos en tierra firme.
"Se dieron 14 casos en el Sapu de Cartagena, variando de leve a moderado la gravedad de la picadura, pero la verdad es que no tuvimos casos graves. Por lo tanto, también esto llama a tomar las precauciones y a la gente a seguir las medidas en caso de estar izada la bandera amarilla y por supuesto, al avistamiento realizar las denuncias o en Carabineros o la Armada", sostuvo la seremi de Salud, María Graciela Astudillo.