Joven madre denuncia "horrible humillación" en un supermercado
Carolina Abarca asegura que su hijo se orinó esperando que le abrieran las puertas del baño del recinto.
Carolina Abarca salió de su casa en el sector del cerro Alegre con la intención de pasar una entretenida tarde mirando el Carnaval de Murgas y Comparsas para luego ir de compras al supermercado. Iba junto a su pequeño hijo Santiago, de 7 años, quien se tiene que movilizar en silla de ruedas luego de sufrir un trágico accidente en la casa de sus abuelos en el sector de Malvilla. Resulta que a Santiago le cayó encima un portón de fierro el 10 de diciembre pasado y desde entonces, tiene sus piernas enyesadas.
La idea de la joven madre era distraerlo y pasarlo bien. Nunca imaginó que el niño terminaría siendo víctima de lo que calificó como una "horrible humillación".
Según su denuncia, ella y su hijo ingresaron al supermercado Tottus de Barrancas para que el pequeño pudiera ir al baño y además, adquirir algunos productos. Pero al llegar se encontró con que todos los baños había sido cerrados por la administración para evitar destrozos debido al alto flujo de personas en el sector viendo el espectáculo.
"No se podía entrar a ninguno. Para ir al de discapacitados tuve que pedirle a un guardia la llave, pero se demoró más de quince minutos y el niño se hizo ahí mismo", relató.
"Encuentro insólito que pase una cosa así. Sobre todo con un niño pequeño. Él lo pasó súper mal porque anda en la silla de ruedas y porque se orinó. Uno como madre sufre al ver una cosa así. De hecho, yo voy siempre a ese supermercado, soy cliente", agregó.
Santiago está recuperándose exitosamente luego semanas de intenso tratamiento, tras sufrir el accidente que le pudo haber provocado heridas mayores.
Su madre recuerda aquel momento: "Fue a abrir la puerta y esta se salió del riel. Estuvo casi muerto con una hemorragia cerebral. Por suerte ya está recuperando bien".
supermercado
Desde el supermercado Tottus explicaron que la determinación de cerrar los baños el día de Carnaval se adoptó luego de repetidos actos de vandalismo al interior de estos. "Los domingos no hay mantención y quedan en muy malas condiciones para el resto de nuestros clientes. Hasta las llaves han robado", explicó Macarena Araya jefa de Departamento.
"Nosotros no hemos negado el acceso a nadie al baño. Si bien los cerramos, el baño para discapacitados permanece habilitado, pero hay que pedirle las llaves al guardia. El demora un tiempo breve en abrir", agregó.
En el caso del incidente del domingo, Araya indicó que el reclamo de la mujer se registró luego de que ella y su hijo lograran acceder al sanitario y que "no notaron a simple vista que el niño se haya orinado".
7 años tiene el pequeño Santiago, quien, según su madre se orinó esperando el acceso al baño.