Una familia de Llolleo alto llegó hasta la Corte de Apelaciones de Valparaíso para alegar que un procedimiento policial efectuado en su vivienda fue mal realizado y el tribunal de alzada les encontró la razón.

Hace dos semanas, explican los afectados, en medio de un allanamiento policial, les fueron decomisadas una serie de especies desde su inmueble y exigen que se las devuelvan.

"Ese día tomaron detenido a mi hijo, pero aparte de ello llegaron a mi casa unos policías que dijeron ser de Valparaiso, estaba mi hija chica sola, que recién cumplió 18 años, y se llevaron varias especies de valor que no tendrían por qué haber tocado. Yo denuncié el hecho y la Corte de Apelaciones falló a mi favor, porque dijeron que el procedimiento fue ilegal", dijo la denunciante.

Lo que ahora ella busca, es que si el procedimiento fue realizado sin resguardar las normativas, es que le regresen las especies que se llevaron de su casa, entre las cuales, asegura la mujer, existe un computador.

"El mal rato nadie me lo va a pagar, pero al menos quiero que sean regresadas las cosas. Hay formas y formas de hacer las cosas y además se llevaron especies que no tenían relación con ninguna investigación", expresó la vecina de Llolleo que prefirió mantener su nombre bajo resguardo.

Mónica Jorquera Escobar.

Se fundió. El delincuente apodado "El Cojo" ya perdió todo el respeto y apenas salió en libertad se fue derechito a la parroquia San Antonio de Padua para volver a robar.

"El Cojo" fue arrestado el lunes recién pasado luego de robar por tres días seguidos en el comedor de la iglesia ubicada en Centenario.

Entonces sustrajo mercadería y dejó sin almorzar a los indigentes que llegan a diario a alimentarse a la parroquia.

El párroco Vicente Véliz denunció el hecho y Carabineros logró atrapar al hampón el lunes pasado. Era un alivio para quienes de manera solidaria aportan con la mercadería para servir las raciones. Sin embargo, la quietud ya se terminó puesto que "El Cojo" fue liberado este viernes y pocas horas después volvió a robar a la iglesia.

La madrugada de ayer nuevamente sustrajo mercadería y, como no tiene una pizca de vergüenza, hasta se preparó papas fritas en la cocina del comedor solidario y luego se cambió de ropa robando unas prendas que estaban destinadas a los indigentes.

Que "El Cojo" quedara en libertad y que les entrara a robar otra vez provocó la indignación del padre Vicente Véliz.

"Es una burla, no me roba a mí como sacerdote ni a los feligreses, roba lo que es de los pobres, lo que saca es lo que está destinado a los más pobres de San Antonio, incluso siendo él de la misma condición", dijo.

-¿Estos robos constantes afectan la entrega de almuerzos?

-Si siguen los robos tendremos que racionar los almuerzos aún más y vamos a tener que disminuir los días en que se da almuerzo, porque se roba mercadería donada.

El sacerdote expresó además que le sorprendió saber que fue dejado en libertad. "Da impotencia, una rabia y descontento como procede la justicia porque hay evidencia que es él quien nos roba. Produce sensación de que quienes actúan de manera correcta tenemos que encerrarnos y ellos siguen en libertad", expresó el sacerdote.

Finalmente el párroco de San Antonio llamó a que "todos los que han sido afectados por él (Cojo) hagamos una causa común y pidamos a la justicia que se tome una medida en contra suya".

Pocas horas alcanzó a estar libre sin entrar a robar a la iglesia. Lo dejaron en libertad el viernes y esa noche sustrajo especies.