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Sepa qué balnearios están con la prohibición de baño en el Litoral

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Ya son nueve las playas del Litoral Central que han sido cerradas temporalmente por la Seremi de Salud de la V Región tras la aparición de la temida fragata portuguesa.

Las autoridades optaron por esta medida, para prevenir que las bañistas entren en contacto con la falsa medusa.

Ayer la seremi de Salud, María Graciela Astudillo, dijo que "tomamos la decisión de alzar la medida restrictiva que regía en las playas El Canelo y Canelillo, luego de que los últimos informes de personal de la marina indicaran la inexistencia de esta especie en la arena".

Lamentablemente, se sumaron a la prohibición de baño las playas Los Corsarios y Punta de Tralca, en El Quisco, y Costa Azul, en Cartagena, luego de que la Autoridad Marítima confirmara la presencia de la fragata portuguesa en el sector.

La Capitanía de Puerto de Algarrobo informó que la alerta sigue vigente en la comuna de El Tabo, donde está prohibido bañarse en los balnearios de Chépica A, Chépica B y Piedras Negras.

En la misma línea, la Capitanía de Puerto de San Antonio aclaró que en Santo Domingo se mantuvo el cierre de Playa Marbella, Playa Sur y Playa Norte.

Para la comuna de Navidad, la medida sigue en la playa Las Brisas, mientras que en Pichilemu todavía rige la prohibición de baño para los balnearios de Bucalemu, playa Principal, Las Terrazas, La Puntilla, Infiernillo y Caletilla.

Las autoridades recomiendan a los bañistas no entrar al mar, ni tocar la fragata viva o muerta, ya que sigue siendo tóxica, y además se debe usar calzado mientras se camine por la playa.

socrates orellana
socrates orellana
Fragata portuguesa encontrada en playa Marbella.
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El "Nacho" trabaja hace 50 años en las playas de El Tabo

El vendedor de cuchuflí y barquillos se pasea por la playa Chépica para ofrecer sus productos a los turistas.
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Pilar Campos Carmona

Desde hace cincuenta años Juan Ignacio Devia (74), más conocido como "Nacho", camina por la orilla de las playas de El Tabo ofreciendo a tan sólo 700 pesos la bolsita de cuchuflí y barquillos a los turistas que visitan las zona.

Nació en San Miguel, en una familia bastante numerosa. Tenía 6 hermanos.

Devia era bueno para las matemáticas pero muy malo para castellano e historia, y aunque le gustaba ir al colegio, sólo pudo asistir hasta sexto básico. "Estudié de noche, porque debía trabajar para ayudar a mi familia", señala.

A los doce años debió comenzar a laborar. "Trabajé barriendo en la fábrica de Calzado Osito".

Con el tiempo, adquirió nuevas habilidades y por su buen desempeño llegó a ser maestro armador de zapatos.

El flechazo

En su juventud el amor no tardó en tocar su puerta. "Conocí a mi mujer cuando tenía quince años", recuerda.

La joven de la cual había quedado prendado, acompañaba a su familia a un club de fútbol. Su nombre era Rebeca Vilches y tenía sólo trece años.

"Quedé flechado de ella. Era más bonita que la Kenita Larraín", cuenta sonriente.

Don "Nacho" desde joven era un excelente bailarín, así que no dudó en utilizar sus encantos para conquistarla."Me casé a los 19 años, enamorado hasta las patas", menciona.

Juan aprovecha de reírse de la situación e indica que "me casé por las tres leyes".

Rebeca le dio dos hermosos hijos, pero con los años comenzó a andar mal la relación de pareja.

"Nos separamos en el año 2006 más o menos", calcula el comerciante. Lamentablemente, un año después se enteró por la boca de su hija que Rebeca se encontraba muy mal. Tenía cáncer mamario.

"Duró poco porque no cuidó como debía su enfermedad", aclara.

Pero el paso del tiempo aún no apaga la llama que hay en el corazón de Juan. "Yo todavía la recuerdo", confiesa.

24 años tenía Juan cuando comenzó a vender productos en la playa en la temporada de verano.

"nacho" pasea por la playa chépica ofreciendo sus productos.
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