El drama de un joven que por evitar el robo de un televisor no puede caminar
Tras ser asaltado en su casa en noviembre pasado, recibió un escopetazo en una pierna.
El 20 de noviembre pasado, los noticiarios informaron de un asalto ocurrido al interior de un domicilio en la calle Gregorio Mira en San Antonio.
El dueño de casa, queriendo defender sus pertenencias, recibió un disparo de escopeta en una de sus piernas y debió ser inmovilizado en una camilla para trasladarlo hasta la ambulancia en un sector de difícil acceso.
El hecho provocó gran expectación entre las personas que transitaban en ese céntrico sector de San Antonio, ya que la situación convocó a distintos móviles de emergencia.
La gravedad de las lesiones todavía afecta al joven, ya que desde entonces no ha podido trabajar.
Claudio Andrés Nanco Pérez tiene 25 años y hasta hoy sigue en tratamientos para poder caminar, ya que el impacto de la bala, a la altura de la rodilla, le cortó el tendón ciático que le impide la movilidad en su pierna izquierda.
Los hechos
"Yo estaba en mi casa y unos tipos se metieron a robar y como yo los pillé, traté de defender mis cosas y comenzamos a alegar. En eso de repente sentí el disparo y ahí quedé yo mientras ellos se llevaron un televisor led". Así resume el episodio vivido aquella tarde de noviembre en su casa.
"La tele es lo único que se pudieron llevar porque esto pasó demasiado rápido. Y así fue también como rápidamente me cambió toda la vida también", confiesa.
Difícil proceso
De acuerdo a su testimonio, el tratamiento ha sido largo y doloroso, pues después de haber estado hospitalizado durante más de un mes, debió depender de toda su familia para desplazarse para ir al baño a hacer sus necesidades básicas y bañarse.
Posteriormente volvió al hospital por otras tres semanas, ya que una infección complicó su herida.
"Al principio estaba postrado y hasta me tenían que mudar, y aunque los dolores han sido terribles, he avanzado", cuenta en medio de su drama.
Hoy, a casi tres meses de lo sucedido, la movilidad en su pierna no retorna y lo obliga a desplazarse en una silla de ruedas.
Será papá
Una de las preocupaciones más grandes de Claudio es que el próximo mes será papá. Y como no ha podido volver a trabajar, no tiene un peso para comprarle las cosas a su bebé.
Su polola tiene 8 meses de embarazo y ella tampoco puede trabajar, ya que durante todo este tiempo también se ha dedicado a los cuidados de Claudio y viven como allegados en la casa de sus suegros.
"Yo trabajaba como sacador en la Lonja Pesquera, pero esa era una pega independiente, sin contrato, así es que si no trabajo, no gano", se lamenta.
Según este joven, la junta de vecinos del sector lo ha apoyado y están buscando las formas de ayudarlo para que pueda mantenerse junto a su nueva familia, pero para él el futuro es incierto, ya que los médicos le han anticipado que será operado nuevamente. Nada le garantiza que pueda recuperar la movilidad de su pierna.
"Todo ha sido demasiado difícil, porque para ir al hospital, por ejemplo, los colectiveros no me llevan porque ando con la silla de ruedas", comenta, aunque agradece que el impacto no hubiese sido peor, añadiendo que "el doctor dijo que de milagro no fue peor, porque tuve un 80% de probabilidades que me cortaran la pierna".

