Veterinario denuncia que en San Antonio ya asesinaron a 1.200 perros en sólo 10 meses
El municipio estudia iniciar acciones legales contra autores de la última matanza.
La muerte de nueve perros no dejó a nadie indiferente en San Antonio. El cruel caso de los canes, que el martes fueron encontrados por los vecinos de Barrancas con signos de haber sido envenenados, provocó reacciones de todo tipo en las redes sociales y también entre algunas autoridades.
Pero esta historia de matanzas no es nueva. Así por lo menos lo confirmó el médico veterinario Rodrigo Ulloa, quien dijo que desde abril de 2015 a la fecha en su Clínica Animal Vida ha atendido a unos 380 perros que fueron envenenados en distintos puntos de la comuna.
Sobre la base de esos datos, Ulloa sostuvo que en la comuna de San Antonio han asesinado a unos 1.200 perros en los últimos 10 meses. "Eso es siendo bien austero porque es sin contar a los perros que han muerto sin atención médica y han pasado desapercibidos y prácticamente borrados de San Antonio".
Los canes son masacrados no solamente en la parte urbana sino que también en el área de los bosques de los fundos que rodean a San Antonio, donde han sido hallados algunos animales que fueron colgados y que quedaron al aire libre y sus cuerpos se secaron. "La masacre es más grande de lo que nosotros pensamos", enfatizó Ulloa, quien criticó al municipio local por no disponer de una clínica que permita atender a los animales moribundos, lo que él sí hace de manera solidaria.
El alcalde subrogante de San Antonio, Christian Ovalle, fue tajante al repudiar este tipo de actos y aclaró que la unidad jurídica del municipio estudia iniciar acciones legales contra quienes resulten responsables de este brutal caso. "Estamos esperando la cooperación de la comunidad para entablar las acciones legales correspondientes contra los responsables", dijo.
El alcalde (s) tildó de "deplorable e inaceptable" que ocurran estos ataques que, según él, también implican un riesgo para las personas y, sobre todo, para los niños que eventualmente podrían haber tomado contacto con el veneno que fue repartido para asesinar a esos animales.
Origen
Ernig Muñoz, jefa del Departamento de Aseo, Ornato y Medio Ambiente, recalcó que esta unidad ya adoptó algunas medidas para aclarar la situación. Lo primero fue tomar muestras a uno de los canes para que un laboratorio determine el tipo de sustancia tóxica que se usó en este crimen animal.
"Si los vecinos saben quién es la persona (que envenenó a los perros) pueden hacer una denuncia anónima, para que podamos entablar una demanda y que se empiece a investigar. Es preocupante que los perritos hayan aparecido muertos en la vía pública porque además eso se convierte en un problema de salud pública porque hay alguien que está tirando veneno en las calles y eso es peligroso para los niños", explicó.
Ernig Muñoz invitó a las personas que tengan mascotas a que participen en los programas que el municipio impulsa para incentivar la tenencia responsable de animales. "La idea es que la gente inscriba a sus perritos y les damos una licencia canina; varios perros que se han perdido en la calle, se han recuperado gracias a esta licencia", detalló.
Exige acciones
A primera hora de ayer, el concejal Esteban Hinojosa envió una carta al alcalde de San Antonio con el fin de solicitarle que tome las acciones necesarias para esclarecer la matanza. "Le he pedido al alcalde que pueda tomar las acciones legales correspondientes para que estos actos no queden impunes, debido a que no es primera vez que suceden estas acciones de un ser humano contra un animal".
Hinojosa recalcó que las personas deben hacerse cargo de sus mascotas y no dejar que deambulen por las calles. "También he pedido que hayan normas más rígidas", apuntó.
Además, el concejal DC planteó la necesidad de que se analicen las grabaciones de las cámaras de televigilancia para pesquisar si existe alguna prueba en contra de quienes ejecutaron esta matanza en Barrancas. "Es importante que las autoridades tomen medidas para que estas acciones no queden impunes", declaró.