Comerciantes de Cartagena confiesan: "Ha sido el peor verano en 30 años"
La segunda quincena de febrero no ha sido lo que esperaban los comerciantes de la comuna Cartagena.
"Ha sido pésimo. Hace más de 30 años que no había un verano tan malo", asegura resignada Isabel Guerra, vendedora de juegos de mesas.
Dentro de la Playa Grande la historia es la misma. Yenniffer Arriola trabaja hace cuatro años en su quiosco y menciona que "este verano ha estado más bajo en comparación al año pasado, porque la gente se asustó con lo que salió en la prensa (sobre la fragata portuguesa)".
Yenniffer también arrienda quitasoles y sillas de playa y comenta que "la gente tiene más conciencia y gasta menos. Trae desde su casa el quitasol, la comida, las sillas y eso disminuye el comercio en el litoral".
Adela Córdova es dueña del restaurant "Santa María y fe", y comenta que "la gente no viene a los locales porque prefiere comer en la playa. Ahí venden de todo: choclos cocidos, ceviches, consomé, y eso no puede ser".
Las personas que arriendan cabañas también se han visto afectadas con las situaciones que se han presentado durante la temporada estival. "Entre las marejadas y la fragata portuguesa los turistas emigraron a otros lugares del país", cuenta Viviana Reyes, que ayer estuvo gran parte del día buscando arrendatarios para su casa en San Antonio con Balmaceda. Viviana ofrece a 35 mil pesos la noche y señala que "pueden dormir entre ocho a diez personas". El número de contacto es 95220505.

