Jesús Farías Silva

Pedro Carrasco pensó que después de los trágicos hechos de la madrugada del 7 de febrero nada podría afectarlo más. Esa noche, su mujer por más de treinta años, Eugenia Núñez Pinto, fue brutalmente asesinada de una puñalada en la espalda cuando quedó en medio de una violenta pelea protagonizada por una banda que llegó desde la población San Gregorio hasta el Litoral Central.

Pero lamentablemente aún le quedaba mucho más por sufrir. Tuvo que huir de su casa en San Sebastián luego de reiteradas y violentas amenazas en su contra.

Según su relato, la semana pasada un grupo cercano a ocho jóvenes tiró piedras a su vivienda, lanzaron balazos al aire frente a esta y les advirtieron que tenían los días contados, incluyendo a su hijo de 12 años que vive en la misma residencia.

Aunque Pedro y su familia tienen medidas de protección de parte del tribunal, prefirió refugiarse lejos de su casa. Teme por la seguridad de sus hijos. "Yo soy valiente, pero tengo hijos y no me gustaría que les pasara algo", contó.

"La semana pasada llegó un grupo de jóvenes, todos de la banda del diablo que mató a mi mujer, y empezaron a tirar piedras a la casa y también a tirar balas al cielo. Vi que tenían armas grandes y me dio miedo, tengo que admitirlo", señaló Pedro a diario El Líder.

"Fueron a la casa de mis hijos también y empezaron a gritarnos que teníamos que irnos de ahí y desistir del juicio, que nos les importaba acabar con toda la familia. Nos asustamos tanto que tuvimos que salir por la casa de un vecino y escondernos para que no nos vieran", agregó vía telefónica desde un lugar que por razones de seguridad evitó revelar.

"Mi familia entera ahora anda vagando por distintos lugares porque no podemos llegar a nuestra casa", agregó en medio de la tristeza por dejar la vivienda de San Sebastián donde atesora los más queridos recuerdos de su mujer.

"Me da una pena tremenda no poder volver a lo que fue mi casa. Es donde mi viejita y yo estuvimos tanto tiempo y donde teníamos todas nuestras cosas. Arrancamos casi con lo puesto y tengo un hijo pequeño", añadió.

De acuerdo a su relato, desde ese violento episodio, registrado la semana pasada, sus temores se acrecentaron, pero confía en que la investigación concluya a tiempo y que el juicio termine con el presunto autor del crimen tras las rejas.

"No sé qué hacer. Sé que tengo que volver alguna vez a mi casa, a mi trabajo, pero no tengo cómo, no quiero que mis hijos, además de estar sin su madre, se queden sin padre. Solo espero que esto termine con justicia".