Sanantoni for ever
por Marcelo Mellado
Hacer noticia de una columna periodística o de opiniones surgidas de las redes sociales, es algo que los medios, astutamente, están haciendo hace un buen rato. Los hechos llamados noticiosos sólo existen si hay mediación. Ahora, si eso constituye un acontecimiento, la cuestión se pone interesante. El objetivo de la columna que salió en The Clinic hace algunas semanas, "Porque Amo San Antonio", era hacer un llamado para que se constituya en San Antonio un proceso de primarias ciudadanas, como en las que estoy involucrado en Valpo. Se trata de que mis amigos de allá (acá) dejen sus diferencias políticas y alejados de la Concertación (hoy Nueva Mayoría) y de la derecha diseñen un plan político ciudadano que se haga cargo del municipio. Se trata de una estrategia política ciudadana que va en la línea del nuevo régimen de lo político, contemporáneo, que toma distancia del canon tradicional partidista, generador de poderes fácticos y criminales, qué duda hay de eso. La clave es que ciudades como las nuestras debieran ser las primeras en reaccionar frente a las injusticias estructurales del sistema político y castigar con el instrumento electoral a los mercaderes de lo público.
Creo que gente, vecinos como el Milko Caracciolo, mi tío Fidel, mi amiga Meche, la Silvia y el Pablo, y la gran Ana Becerra pueden hacer harto al respecto. De partida los invito para que vengan a ver nuestra experiencia del Pacto Urbano La Matriz de Valpo, para que estudien el modelo y su aplicabilidad en nuestra ciudad-puerto. Es clave y revolucionario renunciar al dogmatismo perturbador de los foquistas tribales, pasados a caca, y desarrollar una buena política de alianzas, radicalmente fuera del duopolio concertación-derecha. Otra cosa es si, individualmente, todas y todos quienes se sientan traicionados por el conglomerado gobernante, apoyen un proceso de primarias ciudadanas que ponga un vecino responsable y honesto, junto a un buen equipo de trabajo, en el municipio. Los sectores independientes deben conectarse y dialogar.
Los adjetivos "sucio, cochino, hediondo y pobre" son sacados de una antigua entrevista a El Mercurio y, en este caso, sólo pretenden captar la atención del lector cívico o un efecto para hacerlo reaccionar. No voy a perder tiempo respondiendo a ex funcionario oscuro. Hay que buscar conversaciones con la gente decente que quiera un municipio ciudadano.
Necesitamos una nueva ciudadanía que realmente se empodere, como se dice ahora. San Antonio, como una de las capitales de los DDHH y de la producción cultural, merece generar un hermoso proceso de recuperación de la ciudad y de construcción de un nuevo municipio, como un acontecimiento político que debe tener carácter nacional y emancipador. Amigas y amigos míos, tomen esto como un llamado desesperado de cultura y civismo.
¡Hasta siempre!