El sueño cumplido de la señora Luisa en su cumpleaños número 82
Hija de un destacado militar que fue campeón sudamericano de Esgrima en la década del treinta, Luisa San Martín nunca esperó que la misma banda instrumental del regimiento de Tejas Verdes iba a estar en el patio de su casa.
Luisa Erminda San Martín Soto tenía un sueño para su cumpleaños número 82 (nació el 3 de marzo de 1934). Su padre, el militar José Eduardo San Martín Salazar, había sido profesor de esgrima en la Escuela de Infantería de San Bernardo y campeón sudamericano de la disciplina en 1934.
"Y me había estado acordando mucho estas últimas semanas de cuando era chica y acompañaba a mi padre. A esta altura de la vida lo que más hace uno es vivir de los recuerdos", reconoce la señora Luisa, quien hace más de treinta años llegó proveniente desde San Bernardo a vivir de forma definitiva a la comuna de Cartagena (su casa se ubica en calle Los Tilos, en la población Santa Elisa) junto a su esposo Raúl Espinoza. "Tenía problemas asmáticos y lo mejor era radicarse en el Litoral Central", agrega.
Por eso es que su hija, Paola Espinoza, quiso cumplir el deseo de su madre. Se puso en contacto con los carabineros de la Patrulla Comunitaria de la Segunda Comisaría de Cartagena, a cargo del suboficial Eduardo Hidalgo, quienes montaron una sorpresa gigante.
Viejos estandartes
El pasado viernes 4 de marzo, puntualmente a las 11.30 horas, se formó frente a la casa de doña Luisa la banda instrumental de la Escuela de Ingenieros de Tejas Verdes.
"Mi mamá no sabía nada de esta sorpresa, entonces le dijimos que tenía que salir al patio porque la querían saludar", relata su hija Paola.
Como la señora Luisa tiene que estar conectada permanentemente a un tubo de oxígeno que la acompaña desde el 2010, tras sufrir un infarto que la tuvo tres meses hospitalizada, los hijos y nietos que dijeron presente en la celebración la ayudaron en el traslado.
Con muy poca visión ya en sus ojos, se sentó en el patio de su casa y escuchó más murmullos de los habituales en su vecindario. "Acá hablo con una o dos vecinas a lo más", reconoce.
Pero comenzaron a sonar los acordes de la banda instrumental de la Escuela de Ingenieros (que fue invitada mediante la gestión de la Patrulla Comunitaria de Cartagena) y la emoción se apoderó de inmediato de la festejada. Se escucharon las primeras melodías y los recuerdos de su añorada niñez se le vinieron de inmediato a la cabeza. Hasta que realizó una solemne petición. Que los músicos castrenses entonaran el himno del Ejército de Chile. Lo cantó de principio a fin. Lloró cuando la letra recordaba a los viejos estandartes. "Mi padre José Eduardo San Martín fue un militar muy destacado, campeón sudamericano de esgrima. Con decirle que incluso existe un monolito con su busto en el regimiento de San Bernardo. Es todo un orgullo para mí", aseguraba llena de felicidad.
Van por los 65
Durante toda la celebración por su cumpleaños, la señora Luisa estuvo acompañada de su marido Raúl Espinoza. Ambos se casaron el 9 de abril de 1951, y este año celebrarán el aniversario de matrimonio número 65. La lista de hijos no es menor y llega a la suma de seis: Luis Felipe, Paola, Raúl, Miguel, Carmen y Pedro. Los nietos son más de veinte y los bisnietos superan los diez.
"Nos casamos muy jóvenes con mi esposo Raúl, porque era la costumbre de la época. Trabajé durante quince años como auxiliar de enfermera en el hospital Luis Calvo Mackenna en Santiago, hasta que comencé con problemas al corazón y del asma. Mi marido había adquirido una casa en Cartagena para el verano, a la que veníamos en familia desde San Bernardo, pero cuando me surgieron estos problema decidimos mudarnos definitivamente al Litoral Central", recuerda con nostalgia.
Tras soplar las velas y recibir todos los aplausos y abrazos posibles de familiares e invitados, la señora Luisa Erminda San Martín Soto no tuvo más que agradecimientos. "Han hecho que viva el mejor cumpleaños de mi vida", afirmó mientras seguía recordando a su padre militar.



