El desafío que permite bajar de peso por diez lucas y tener una nueva vida
Al cabo de dos meses, cuando termine el desafío, premiarán con dinero a quien haya perdido más kilos. El programa es organizado en Llolleo y promete cambiar los hábitos de la gente con sobrepeso para que tengan una vida saludable.
Paola Fernández (41) sueña con el día en que pueda entrar tranquila a una tienda de ropa y comprar sin pensar en que nada le quedará bien. Ella pesa más de 100 kilos, y por culpa de eso, arrastra varias enfermedades como diabetes e hipertensión. Es víctima de burlas y comentarios desagradables, pero está determinada a dejar eso en el pasado para convertirse en una nueva mujer.
Para lograr su objetivo se inscribió en el desafiante reto para bajar de peso del Centro de Bienestar de Llolleo. Espera que dentro de dos meses, para cuando finalice el programa, la báscula marque muchos kilos menos y que sea el primer paso para una nueva vida.
Con la misma determinación que Paola, Cecilia Vidal también se unió al proyecto. Ella pesa 150 kilos. Según su estatura debería rondar los setenta, pero con llegar a noventa se conforma.
Ambas se motivaron fundamentalmente por razones de salud. Confían en que con la ayuda del centro, ubicado en la intersección de José Miguel Carrera con Inmaculada Concepción, saldrán victoriosas de esta batalla.
¿Pero de qué se trata el reto? Fácil. En dos meses tendrán que perder la mayor cantidad de kilos no solo por el estímulo de una vida saludable, sino que también por un suculento premio en dinero.
Pero no se trata solo de cerrar la boca y dejar de comer. Las encargadas del programa dicen categóricamente que no. Esto se trata de ayuda profesional e integral.
"Nosotros hacemos muchas actividades, no solo de nutrición, sino que también un complemento del ejercicio, bienestar sicológico, cariñoterapia a la gente, porque acá llega mucha gente, sobretodo mucha mujer, y llegan con el autoestima muy bajo y no solo se trata de bajar de peso, sino que fortalecer su mente, de darle cariño", dice Carolina Pizarro, quien vivió una gran transformación al perder 23 kilos en seis meses.
El programa
En 2016 el club cumplirá cuatro años con el reto. Son apoyados por una reconocida marca de productos alimenticios; sin embargo, para participar de él no es necesario adquirir ni uno de ellos. Solo compromiso y fuerza de voluntad.
Las inscripciones partieron el lunes pasado y se extenderán hasta el próximo 26 de marzo. Ese mismo día parte el desafío. Usted se estará preguntando, ¿me querrán sacar plata con eso?, pues no. Tiene que cancelar diez mil pesos al momento de la inscripción y con eso tiene la posibilidad de optar a los beneficios que ofrece en el programa.
¿Y cuánto puede ganar? Bueno, el monto depende de la cantidad de gente que se inscriba, pero suele ser por sobre cien luquitas.
Carolina cuenta que el reto tiene al menos doce beneficios, entre ellos la posibilidad de un seguimiento personalizado que garantiza buenos resultados.
"Hay gente que se sale, como en todo ámbito de las cosas, pero es un grupo muy pequeño", asegura.
Como un reality
-Vamos al detalle, ¿de qué se tratan esos beneficios para las personas, obviamente, además de perder el peso no deseado?
-Nosotros hacemos seguimiento con escáner. Es una tecnología japonesa que nos sirve para ver la composición del cuerpo de las personas y ver dónde tenemos que trabajar. Se hace una vez a la semana.
-Esto es como un reality, imagino que las personas del grupo tienen la oportunidad de compartir y de contarse sus experiencias.
-Claro, sin embargo, cada uno tiene un coach. Hacen actividades grupales. Hay clases de nutrición obligatorias una vez a la semana, que es el día que se le toma el peso, además tienen que hacer ejercicio cuatro veces por semana.
Motivación
La atleta Lorena Vidal se incorpora por primera vez al reto como preparadora física. Su idea es apoyar su hermana, la mencionada Cecilia Vidal.
"He intentado ayudarla sola, pero no he podido. Necesita el grupo. Si está acompañada con la gente se le hará un poco más fácil, entre ellos se van a contar las mismas penas y todo será más fluido", estima.
Tanto Lorena y Carolina saben que la clave no es solo la alimentación sino que también la estabilidad mental.
"Nosotros estamos siempre premiando a la gente semanalmente con cualquier cosa. Queremos que cambien de hábitos y en dos meses eso se logra", aporta Carolina.
"Hay cosas que no son tangibles, que no son medibles en una báscula, pero que sirven mucho. Si alguien llega a su casa y dice 'perdí dos kilos' le van a decir, 'bueno, pero sigues gorda'. Nosotros no, celebramos eso como si fueran veinte y así las personas se sienten mejor", agrega.
-¿Hay algún límite de edad?
-No, ninguno. Tuvimos una participante de 79 años una vez y también niños.
-Buena, y qué hay de la plata. ¿Solo diez mil pesos?
-Eso es lo que cuesta la inscripción y lo que después ofrecemos como premio.
-Y qué hay de los suplementos alimenticios y productos.
-Son voluntarios. Nosotros somos partidarios de la educación, porque esto se trata de educación y de tener hábitos.
-Además del cambio evidente en el cuerpo de las personas, también hay un cambio de ánimo.
-Absolutamente. Por eso cuando hablamos de cariñoterapia hablamos de tratar bien a quienes vienen, de no ser fríos. Hay muchos que viven solos y nosotros los apoyamos mentalmente también en ese sentido, de acompañarse en esta transformación.
-Mucha gente llega muy tímida.
-Hay cosas como ir a comprar ropa que son problemáticas, porque te dicen pesadeces y después de todo esto, obviamente, las cosas cambian.
Ahora, en dos meses más veremos los resultados. Paola y Cecilia están decididas. Esperan que cuando cumpla el plazo volvamos a tomar la misma foto y ver qué paso. Es solo cosa de tiempo.