Ejemplo de honradez: halló llaves de cuantioso tesoro y las entregó a Carabineros
El conductor de micros Oscar Orellana encontró las llaves de un cajero automático repleto de dinero en Llolleo.
Oscar Orellana y su pareja Paola Rodríguez entraron al cajero automático del Banco Estado de Llolleo y de pronto se encontraron con un verdadero tesoro.
Sobre el dispensador había un juego de llaves con las que se podían abrir las gavetas cargadas de billetes. Apenas las vieron, supieron de qué se trataba, pero no pensaron ni por un segundo en quedarse con ellas.
"A nadie se le iban a quedar las llaves del auto sobre el cajero, así que pensé de inmediato en llamar a Carabineros", cuenta Paola, quien asegura haber visto a otra persona manipulando el manojo de llaves, pero que lo dejó donde estaba y que tampoco se atrevió a arrancar con las llaves.
"Nunca pensé en la cantidad de plata que podía haber en el cajero. Intenté llamar al guardia por el teléfono de emergencia que hay ahí mismo, pero nadie contestó. En unos diez minutos llegó Carabineros y ellos nos confirmaron que servían para abrir el dispensador", agregó Oscar, conductor de la Asociación de Buses de San Antonio.
"A mí me gusta ganarme las cosas con trabajo honradamente", afirmó el hombre, quien ha sido objeto de bromas entre sus colegas. Eso sí, todas respetuosas, porque valoran su infinita honradez.
Solo para dimensionar la cantidad del dinero que se pudieron apropiar, cada fin de semana los cajeros automáticos son cargados con cifras que van entre los $90 y los 150 millones.
Jesús Farías Silva
jesusfariiassilva@gmai.com