Pablo Jesús Gómez

La rutina fue la misma durante el mes que duró la protesta contra la instalación de una antena celular. El primer turno empezaba temprano, a las siete de la mañana. El siguiente relevo era al mediodía. A las 16 horas comenzaba el turno de la tarde y el último grupo de vecinos cerraba la jornada desde las 22 horas.

Se vendían alfajores, chilenitos. Los fin de semana había empanadas de horno. Para los participantes de aquellos largos turnos, la señora Carmen Huenupe les realizaba gustosa el desayuno, el almuerzo o la once. Cada colectivero que pasaba les tocaba la bocina y las manifestaciones de apoyo eran constantes.

"Vamos a echar de menos los turnos que comenzaron el pasado jueves 25 de febrero. Nos juntamos mucho entre los vecinos y eso fue lo más importante para lograr la llegada del subsecretario de Telecomunicaciones hasta la misma esquina de Ginebra con Rafael de la Presa", reconoce Patricia Lucero, una de las voceras de los vecinos de Cristo Rey.

Es que en el sector alto de Llolleo las manifestaciones fueron constantes y ruidosas. Barricadas, cortes de tránsito, lienzos y carteles colgados en las casas posiblemente afectadas donde resaltaban consignas contra la instalación de la polémica antena de telefonía celular.

Este caos hizo que la mañana de ayer concurriera el subsecretario de Telecomunicaciones, Pedro Huichalaf, para anunciar la noticia que todos los manifestantes estaban esperando y buscando. "Como subsecretario de Telecomunicaciones puedo asegurar que en este lugar no se instalará ninguna antena", afirmó Huichalaf. Los aplausos de los vecinos brotaron espontáneos.

"Dejamos en claro que la empresa está cumpliendo con la documentación legal, tenía permiso para instalar la antena, pero le pedimos un gesto en atención a la ciudadanía y accedieron. El documento será decretado a más tardar la próxima semana", agregó el subsecretario.

La medida fue agradecida también por María Ramírez, otra de las voceras de los vecinos llolleínos. "Lo sentimos como una victoria por todo lo que peleamos para que no se instalara la antena. Agradecemos toda la disposición de los que ayudaron para que finalmente esto no ocurriera".

Manuel Villatoro, gobernador provincial, quien ayer estuvo presente en calle Ginebra, indicó que "esta es la forma de hacer las cosas. Lo que se ha hecho aquí es producto de un diálogo virtuoso en el cual los distintos actores nos hemos podido sentar a conversar y llegar a una finalidad común".

En tanto que para el diputado Víctor Torres, quien se había reunido la semana pasada con los vecinos, este logro "de verdad ha sido un éxito que encabezan primero los vecinos, con todo el esfuerzo que hicieron, con esta vigilancia constante, continua, y esta fluida comunicación que tuvieron con las distintas autoridades".

1 mes estuvieron movilizados los vecinos del sector alto de Llolleo que reclamaban contra la antena celular.