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El estudio científico realizado en la Universidad de Michigan y la Universidad de Albright en Pensilvania descubrió que la felicidad de una relación de pareja se puede identificar después de haber tenido sexo.
Según dicho estudio, la tendencia a quedarse dormido después de tener sexo se asocia al deseo de una unión más fuerte y un afecto mayor. Sin embargo, se descubrió que a las mujeres les provoca inseguridad y vacío si su pareja se duerme antes que ellas.
Además, sicólogos de la Universidad de Michigan aseguraron que es fundamental mimarse y hablar tras tener sexo, pues es una forma de expresar a la pareja su compromiso con el otro.
Según señalaron los expertos, la comunicación posterior al sexo es tan importante como la fase previa. Las parejas que tienen una buena comunicación después de hacer el amor generan mayor fiato en su relación.
Sexo, amor y sueño
Por su parte, el autor principal del estudio, el doctor Daniel Kruger, dijo que encontró un mayor deseo de vinculación emocional, afecto y comunicación en aquellos participantes cuya pareja se durmió primero.
Según el estudio, las personas cuyas parejas se durmieron inmediatamente después del sexo tenían fuertes deseos de abrazar y de conversar después del hecho. Incluso, se demostró que el lazo era mayor que en aquellas cuyas parejas que no se durmieron después del sexo.
Y contrario a lo que se pensaba, las mujeres son las que primero suelen caer dormidas después de una sesión de sexo.
"Tal vez los hombres se queden más tiempo despiertos para asegurarse que su mujer no los cambie por otros", concluyó el responsable del estudio, el doctor Daniel Kruger.