Marejadas ofrecieron un maravilloso espectáculo en terraza de Cartagena
Las fuertes olas mojaron incluso a los curiosos que querían sacarse fotos.
Pasó la temporada de verano pero los turistas aún no se alejan de forma definitiva de las bondades y placeres que entrega la comuna de Cartagena.
Y si antes las familias y visitantes se acercaban al balneario para disfrutar de la playa y el mar, esta vez la atracción es otra. Las fuertes marejadas que comenzaron ayer entre el golfo de Arauco y la ciudad de Antofagasta provocaron un espectáculo que nadie quería perderse.
Es más, al mediodía de ayer, cuando quedaban pocos minutos para que se jugara el esperado superclásico del fútbol chileno entre Universidad de Chile y Colo Colo, la mayoría de la gente prefirió sacarse selfies y fotos con las marejadas de fondo que entrar a un local a presenciar el encuentro.
"No sabíamos que habrían marejadas, solamente vinimos a Cartagena porque durante el verano no tuvimos muchos días para salir. Así que salimos a dar una vuelta por la terraza. Nos dimos cuenta de que las olas estaban muy grandes y el agua llegaba hasta acá arriba", aseguró Martín Fuentes, quien vino a pasear por el día al Litoral Central junto a su pareja Macarena desde la ciudad de Talca.
Todos empapados
Pese a que la gran mayoría de la gente que pasaba por la terraza de Cartagena trataba de evitar las olas, no eran pocos los que aceptaban el desafío de quedar empapados de pies a cabeza.
"No tenemos más ropa, pero no nos preocupamos de eso, solamente queríamos ver qué se sentía que te llegara la ola. Fue una experiencia muy entretenida", explicó la joven de 19 años Marcela Ramírez, quien junto a un grupo de tres amigas ni se inmutaron cuando la ola rompió dejándolas completamente empapadas.
Y pese a que las recomendaciones de parte de la Gobernación Marítima son las de mantenerse lo más alejado de las marejadas, muchos hacen caso omiso a estas instrucciones e incluso buscan el mejor ángulo para una selfie. Si hasta el famoso palito para sacarse este tipo de fotos dijo presente ayer en la terraza que une las playas Chica y Grande.
"Nos hemos sacado hartas selfies abrazados o dándonos besos con las marejadas de fondo, así que lo hemos pasado muy bien", reconoció la pareja proveniente de Santiago compuesta por Carlos Silva y Carolina Peña.
Aún queda por vender
Otro que salió temprano ayer hacia la terraza de Cartagena fue el vendedor de palmeras y dulces Pedro Maturana (54 años), quien asegura que si bien la cantidad de gente ha bajado considerablemente por el término del verano "igual los domingos y fines de semana viene gente a pasear o caminar. Así que por eso sigo viniendo a la terraza a vender mis productos, aunque ahora con más ofertas. Por ejemplo, las palmeras están dos por mil y son las que siempre más se venden en la terraza y playas de Cartagena".
"No tenemos más ropa, pero no nos preocupamos de eso, solamente queríamos ver qué se sentía que llegara la ola. Fue una experiencia muy entretenida".
Marcela Ramírez.