David Muñoz Castillo

Sorpresa, molestia, rabia e incomprensión. Esas fueron algunas de las reacciones de los jugadores de San Antonio Unido ante las declaraciones del presidente del club, Miguel Díaz, tras el empate con Valdivia el sábado pasado en el estadio Municipal.

El empresario de los áridos eximió de responsabilidad por la paridad 2 a 2 al juez del compromiso, Cristian Droguett, a pesar del cobro de un penal que solo él vio en el segundo tiempo, y sindicó a los futbolistas como los culpables de la tercera paridad consecutiva en la liguilla por el ascenso a Primera B. "Creo que estuvo deficiente (el arbitraje), pero la gran deficiencia fue de nuestro equipo que pudo ganar, pero no supo. Cómo a un jugador como (Lucas) Triviño se le va un gol solo, tuvimos varias ocasiones, el partido lo empató San Antonio Unido, no el árbitro", argumentó el dirigente tras en el encuentro en el sector de camarines.

Además, expresó su malestar por los cuestionamientos al atraso en el pago de sueldos. "Se critica de forma liviana. Pueden reclamar los que aportan, cuando uno pone algo tiene derecho y aquí casi nadie ayuda, ni las autoridades", y aseguró que cancelar tres días después el compromiso no afecta el rendimiento del equipo.

Finalmente Miguel Díaz afirmó que "los partidos se ganan en la cancha, los jugadores son varoniles en la cancha y aquí no supieron ganar".

Ante esta y otras críticas del regente lila, el plantel reaccionó en conjunto y emitió un comunicado donde expresaron su intención de "dar a conocer las constantes irregularidades presentadas en la institución y el poco compromiso del directorio hacia el plantel y el cuerpo técnico".

De acuerdo al grupo de jugadores, esta situación se refleja en "material insuficiente para los entrenamientos, alimentación precaria para el plantel, retraso en más de una ocasión en el pago de los sueldos, tanto de los jugadores y del cuerpo técnico; retraso en el pago de los arriendo y poco interés en el bienestar de sus jugadores y sus familias".

El comunicado asegura que "a pesar de exponer estos puntos en reiteradas reuniones sostenidas entre los jugadores, cuerpo técnico y directorio, este último no ha mostrado interés alguno en revertir la situación, acentuando su mala gestión durante el presente campeonato".

A pesar de todos estos inconvenientes el plantel ratificó su compromiso con el club, la hinchada y el objetivo de este grupo, que es ascender de categoría.

"Los jugadores y cuerpo técnico hemos tomado la decisión de continuar con el objetivo planteado a comienzos del torneo, que es llegar a Primera B, a pesar de las condiciones actuales, tanto por nuestra ética profesional y respeto a nuestra hinchada", sentencia el comunicado emitido por todo el plantel del SAU en respuesta a las declaraciones de su presidente.