Advierten de los peligros que corren los vecinos del tranque por fétidos olores
Además, el ex administrador de este depósito de agua cuenta cuáles son las causas del desastre ecológico.
Isabel Osorio ayer tomó la micro para llegar hasta el consultorio que está ubicado a un costado del Tranque de San Juan. Al pasar a escasos metros del lugar cuenta que fue imposible no llevar sus manos hasta su nariz para evitar el putrefacto olor que emana desde este sector. "Es insoportable. Cuando entró el olor a la micro muchos nos tapamos la nariz".
La causa de esta insoportable fetidez es producida por el centenar de peces que se encuentran muertos debido a la repentina baja del nivel de agua que afecta al tranque hace dos semanas.
"Acá las autoridades poco y nada han hecho. Han venido, echan un vistazo y listo. ¿Y los vecinos que viven acá, qué hacemos? El olor es insoportable", reclama Isabel con las manos tapándose sus vías respiratorias.
Peor aún es la situación de José Ojeda, quien vive hace 12 años frente al Tranque de San Juan, donde también trabaja en una ferretería.
Él cuenta que la situación en los días de sol es "insoportable. Menos mal que han habido pocos días de calor, pero ahora está pegando el sol y el olor está más fuerte".
Ojeda relata que de todo los años que ha vivido en el sector nunca había visto el tranque con tan poca agua. "Acá algo pasó, no es normal. La cantidad de peces (en su mayoría carpa) muertos es muy grande ".
Coipos muertos
José Pinto fue uno de los tantos sanantoninos que ayudó a sacar los peces muertos que se encontraban flotando en lo que queda del tranque.
La noche del reciente lunes fue hasta el lugar para ver en qué situación se encuentra este depósito de agua. Y su sorpresa fue mayúscula.
"Cuando íbamos llegando vimos un coipo recién muerto. Un poco más adelante encontramos una rana africana también muerta. Es lamentable lo que está pasando. Me parece que hay que tener mucho cuidado con lo que está pasando, sobre todo con la rana africana", advierte este vecino de Tejas Verdes, quien con un grupo de amigos apiló los cerca de mil peces que no sobrevivieron a la catástrofe.
Una muerte anunciada
Ana Novión es ingeniera en pesca y en el mismo lugar cuenta que "todos sabíamos que esto iba a pasar, pero nadie hizo nada". Detalla que la situación es bastante compleja por el éxodo que realizarían las ranas africanas cuando comiencen las lluvias.
"Hace algunos años ya sucedió esto y cuando escaparon las ranas del tranque dejaron una baba muy resbalosa que produce que los autos resbalen. Ojo porque si ocurre un accidente en los próximos días no será casual", advierte.
Además enfatiza que "el ácido sulfhídrico que emana de los peces muertos, al igual que el metano, es muy peligro para los niños y gente adulta. Produce fuertes dolores de cabeza y no se están tomando las medidas correspondientes para evitar que la comunidad sufra".
Sergio Gutiérrez trabajó durante dos años en la administración del Tranque de San Juan. Cuenta que dentro de las funciones que desempeñaba estaba la mantención de los canales de regadío y la correcta abertura de la compuerta, entre otras.
"El problema de las compuertas viene hace tiempo. Debe estar sufriendo algunos desperfectos. El agua está corriendo y por eso bajó tanto el nivel, lo que causó la muerte de miles de peces", explica.


