Abuelitos perdieron el sueño de sus vidas por culpa de un camión que chocó su casa
El vehículo de carga destrozó la cocina y el baño de una vivienda en Cartagena en diciembre del 2012 y hasta la fecha no han podido reconstruirla.
Carmela y Lorenzo se levantaron temprano para ir desde Cartagena a Santiago a un chequeo médico. Estando allá, recibieron una inquietante llamada desde el Litoral. Era un vecino que desde el otro lado del teléfono les contaba que un camión había chocado contra su casa.
Los abuelitos de 80 y 86 años, respectivamente, no lo podían creer. Cuando llegaron a la residencia, en la esquina de Bulnes con San José, en el sector de Playa Chica, se encontraron con el vehículo de carga metido en el antejardín. Parte de la cocina y el baño estaban derrumbados y la reja en el suelo. Todo era un desastre.
El sueño de una casa de descanso en la costa para pasar los últimos días de vida se había ido abajo, presumiblemente, por una mala maniobra del conductor de un camión de reparto de Coca-Cola, que estaba descargando mercaderías en un almacén ubicado a pocos metros del lugar del accidente.
Los hechos narrados anteriormente pasaron el 20 de diciembre del 2012 y aunque usted lo no crea, la vivienda destrozada aún sigue en las mismas condiciones.
Inés Quintrel, nieta mayor del matrimonio, explicó que desde el incidente, el que se habría provocado porque se desenganchó el freno del camión, no han querido hacer ni una mejora porque están en medio de un proceso judicial contra la empresa distribuidora… o eso intentan.
"Nadie de la empresa ha llegado a ninguna audiencia. No nos han dado ni una sola respuesta", denunció.
"Nos habían dicho que no hiciéramos público el caso, pero no podemos seguir esperando. Han pasado tres años y la casa de mis abuelos sigue sin luz y sin agua", agrega.
A pesar de la falta de servicios, los tatitas han insistido en vivir allí. Según cuenta Inés, Carmela y Lorenzo tienen muchas ganas de radicarse en la zona para disfrutar de la tranquilidad del mar.
"Ellos eran de Santiago y pensaron que allá (Cartagena) podrían estar tranquilos, pero no han podido. A veces se quedan, pero nosotros, la familia, no los dejemos porque no tienen baño, tienen que depender de los vecinos. Ambos padecen enfermedades y no pueden estar en esas condiciones. Simplemente no pueden", agregó indignada.
La mujer reclama que producto de las malas condiciones en que se encuentra la residencia, han sido víctimas de dos robos. Prácticamente les desvalijaron la casa. "Se llevaron las frazadas y hasta los cubiertos", detalla.
"No puede ser que sigamos esperando. Lo único que queremos es que la empresa dé la cara y que asuma su responsabilidad, porque el accidente fue ocasionado por ellos. De qué otra forma un camión se desengancharía y se iría retrocediendo por la calle hasta chocar una casa. Eso no es posible", explica.
-¿Tienen alguna estimación de en cuánto están avaluados los daños en la casa?
-Calculamos que cerca de los veinte millones de pesos.
-¿Por qué no han reconstruido nada aún?
-Tapamos un poco y ordenamos, pero no hemos hecho nada por recomendación del abogado. No imaginábamos que esto se demoraría tanto.
-¿Y qué ha sido de Lorenzo y Carmela mientras tanto?
-Han tenido que vivir en distintas partes con los familiares, pero ellos quieren estar solos en su casa. Ese era su sueño y ahora no tienen nada. Es una gran pena para ellos.


