"Me ha ido bien en todos los puertos y este no va a ser la excepción"
Jorge Garcés se confiesa con Diario El Líder y habla de su llegada a San Antonio Unido, del plantel que encontró, el pueblo porteño y de su enojo con un medio de comunicación.
Jorge Garcés está a la moda. El técnico llegó a San Antonio Unido tras, dos años sin dirigir, con su tradicional elegancia y glamour.
Su sorpresivo arribo al cuadro del principal puerto de Chile trajo la atención de todos los medios de comunicación deportivos a la hora de su presentación. San Antonio Unido hace noticia por la llegada del "Peineta" y por la presión que asumirá el adiestrador al encontrar al SAU en la cima del campeonato de Segunda División.
El ex seleccionador nacional debutó con un categórico triunfo frente a Naval por 3-0. Así el pintoso entrenador se ganó el cariño de toda la fanaticada de San Antonio Unido que antes de su primer partido ya le manifestó, a través de las redes sociales, su idolatría y apoyo en el club lila.
Peineta debería está feliz. Lo quiere la gente, ganó su primer partido. Pero no.
Jorge Luis Garcés Rojas, de 61 años, llega un tanto molesto al entrenamiento de San Antonio Unido, luego del triunfo del fin de semana.
Él mismo cuenta que: "me carga que se digan cosas que no son".
Esta vez fue un medio de Valparaíso el que hizo sentir un tanto incómodo al nuevo estratega lila.
"Me gustaría volver al extranjero o a un cuadro grande de acá (Chile)", se lee en una entrevista concedida al matutino de la capital regional.
"Yo no he dicho nada de eso. No es lo que yo pienso, no es lo que me motiva. Hoy estoy pensando en el SAU", asegura con respecto a la publicación aparecida el pasado lunes en La Estrella de Valparaíso, mientras sus nuevos pupilos se cuadran antes de comenzar el tercer entrenamiento (lunes) con su nuevo DT.
"Me encontré con buenos jugadores en el equipo y sin duda que vamos a luchar para conseguir lo que todos queremos. Creo que vamos bien encaminados a ese objetivo", menciona con seguridad cuando se le consulta por el anhelado ascenso a la Primera B del fútbol chileno.
La primera prueba
El primer desafío del hombre del tradicional bigote fue Naval de Talcahuano. La expectación que generó el nuevo adiestrador lila repletó el estadio Olegario Henríquez que era una verdadera caldera a la hora del compromiso.
Sin embargo, el DT del SAU no pudo repartir instrucciones desde el borde de la cancha, puesto que desde la Anfp no lo autorizaron a dirigir.
"Yo creo que toda la gente vio el partido con tranquilidad, con ilusión y mucho optimismo. A la gente la vi muy ilusionada y se fue con una enorme satisfacción y eso es lo que se busca", reflexiona el ex seleccionador nacional en el pasto sintético de Estrella de Chile.
Garcés asegura que trabajará con la única misión de ascender al equipo del puerto lila y asume que su meta próxima será vencer a sus rivales en los próximos duelos por la liguilla.
"Estamos obligados a conjugar un solo verbo que es ganar. También vamos en busca de jugar bien y encontrar una rápida filosofía de fútbol, que los chicos la capten y la apliquen", detalla (continúa en la pag. 12) .
-¿Qué es lo que usted le impregnará a este equipo, entrenador?
-Mística. Quiero un equipo vertiginoso y de mucha presión. Cuando el equipo no pueda con la cabeza, ni con las piernas, el corazón remplazará todo. Este es el equipo y ese será nuestro lema: jugar con el corazón cuando no haya piernas".
-¿Hay presión por llegar al "puntero" del campeonato?
-En la vida siempre hay presiones cuando quieres alcanzar objetivos y lograr cosas. Pero para mí el fútbol es la actividad más bonita del mundo. Yo veo y sufro a la distancia con aquel trabajador que se levanta a las 4 de la mañana con su carrito para vender verduras puerta a puerta y llevarle a la familia, ojalá, cinco luquitas para comer. Esa es presión. El fútbol es otra cosa. Acá hay obligaciones y deberes. Esto a veces se mal entiende.
-Y su relación con la ciudad. ¿Había estado en San Antonio?
-Cuando llegué a Chile me traje un container y un auto desde Bélgica y justamente llegaron aquí a San Antonio el año 1991. Ahí conocí a mucha gente.
En ese año el estratega regresó a nuestro país tras dirigir al RFC Arquennes, de la tercera división, donde obtuvo el campeonato de la categoría. Y prosigue: "Todavía se acuerdan los señores del puerto, están más viejitos eso sí. Estamos todos más viejitos. En otra ocasión vine a dar una charla. Yo tengo buena onda con los puertos. En Valparaíso me fue muy bien. En Puerto Montt me fue bien, en Iquique me fue bien. Me ha ido bien en todos los puertos y este no va a ser la excepción".
-¿Qué le pareció el cariño del sanantonino?
-Nos han recibido muy bien. Cuando pasé por la tribuna fue muy bonita la acogida y el recibimiento de la gente. Espero que al final del campeonato todos celebremos.