Comenzó la demolición de las 150 casas de Mirador Altos de Bellavista
Dirigente de los vecinos espera que en un plazo de dos años puedan tener sus hogares.
A primera hora de ayer una máquina retroexcavadora comenzó la tarea de demoler las 150 viviendas del fallido proyecto habitacional Mirador Altos de Bellavista, que se levantó para dar una solución a los damnificados del terremoto y familias vulnerables de San Antonio.
Estas casas, cuya construcción fue financiada por el Ministerio de Vivienda y se inició en 2013 bajo el gobierno del ex Presidente Sebastián Piñera, deben ser demolidas luego que diversos organismos técnicos detectaran graves falencias en su estructura, especialmente en los cimientos, lo que las hacía sensibles a terremotos.
En julio de 2014, las obras fueron abandonadas por la empresa constructora Viet Ingeniería S.P.A. Esto generó desazón entre los comités de allegados que estaban esperando para cumplir el sueño de la casa propia.
En octubre de 2015, los trabajos quedaron en manos de la empresa constructora Castor, lo que abrió la esperanza de las 150 familias. Sin embargo, en febrero del presente año, el Serviu decretó la demolición de las casas y a esa misma compañía se le encomendó el desarme de los inmuebles que quedaron a medio terminar.
La constructora Castor tendrá al menos dos meses de plazo para la ejecución de las faenas, aunque la delegada provincial del Serviu San Antonio, Paulina Díaz, adelantó que "los tiempos se van a reducir significativamente".
"Queremos construir viviendas definitivas para los vecinos, con los mejores estándares de calidad, y entonces, por supuesto que se van a ocupar todos los mecanismos y se van a agotar todas las instancias para que este proceso, que es lamentable pero necesario para la construcción definitiva de las viviendas, se demore el menor tiempo posible", afirmó Díaz.
El presidente del Comité de Allegados Puerto del Sol, Gabriel Oyarzún, quien, según él, representa el sentir de "casi la mayoría" de las familias, dijo que el proceso de demolición les provoca "mucho dolor", aunque ya se resignaron a aceptarlo. "Con los estudios que se hicieron y que señalaban que estas viviendas no soportarían un temblor grado 6, ya la gente decidió que había que demoler y acatar lo que el Serviu decretó, no quedaba otra. Al menos ahora quedamos tranquilos porque esto no va a ser una cosa que va a quedar insegura", declaró.
-Según usted, ¿quiénes son los responsables de esta situación?
-Cuando firmé el primer contrato con la constructora Viet, dice en un artículo que la fiscalización le corresponderá única y exclusivamente al Serviu. La respuesta es clara: el Serviu es el culpable, la delegación anterior que la dirigía Matías Eyzaguirre Croxatto; él, simplemente, no hizo bien su pega, eso se lo he dicho a la gente. Se suponía que el Serviu tenía que supervisar la obra, y no entiendo por qué se les fue esto de las manos.
Oyarzún además se refirió a la querella por fraude al Fisco que interpuso por este caso el concejal comunista Maximiliano Miranda, quien ha explicado que esta acción judicial es para que se aclare "un desfalco de 3 mil millones de pesos aproximadamente".
"A la gente lo único que le interesa es que le entreguen luego sus casas, porque a los responsables qué les va a pasar, ¿van a pagar con cárcel o los van a sacar de su labores?", sentenció Oyarzún.
El proyecto inicial del Minvu era invertir $2.700 millones.
150 familias debían ser beneficiadas con la construcción de estas casas que serán demolidas.