Sanantoninos se atreven y usan la marihuana para fines medicinales
Conozca el testimonio de dos mujeres que han utilizado la cannabis sativa para tratar dos graves enfermedades. En tanto, en los grow shop locales aumentan las consultas por la marihuana medicinal y sus derivados.
Hace cuatro años a Kathy le diagnosticaron cáncer a la tiroides. Tras ser sometida a una delicada intervención, la mujer de 33 años logró ganarle la batalla a esta dolorosa enfermedad, pero de igual forma debe seguir bajo control médico una vez al año.
La sanantonina siempre escuchó decir que la marihuana tenía agentes anticancerígenos importantes, por lo mismo decidió probar y ver qué pasaba en su organismo. "Desde hace cuatro años estoy tomando té de hojitas de marihuana porque me ayuda a dormir. La verdad es que yo no sé si eso es lo que me mantiene sana. Lo que tengo claro es que me siento bien y eso es lo que importa".
Asegura que al principio se conseguía las hojas, pero finalmente decidió tener una planta en su casa de Llolleo. "Yo no fumo marihuana", recalca, y agrega que "una vez la probé pero no me gustó lo que sentí, así que nunca más fumé. Yo sólo uso las hojas para hacer té. Tampoco ando volada ni nada por el estilo. A la hora de once o antes de dormir echo unas hojitas a una taza. Las dejó unos minutos y después me tomo el agüita".
Teresa es una comerciante sanantonina que por temor al qué dirán, solicita resguardar su nombre completo. Ella junto a su marido toman todas las noches té de marihuana o milkshake para aliviar los fuertes dolores que sienten.
"En noviembre de 2013 un 'prestigioso' doctor de la zona me operó de la rodilla izquierda, pero mi problema estaba en la columna. Yo tengo estenosis lumbar", cuenta.
Según la comerciante, la intervención a la que fue sometida dejó graves secuelas en su organismo. "Me duele todo. Las piernas, la espalda, los tobillos, las rodillas... todo. Gracias al agüita de marihuana que tomo hace más de un año logro dormir todas las noches tranquilamente".
El marido de Teresa también sufre de fuertes dolores lumbares y desde hace un tiempo se unió a su mujer y todas noches, antes de dormir, ambos toman té o leche con hojitas de cannabis. "Yo no sé si está bien o mal (desde el punto de vista legal), sólo sé que me siento mucho mejor y que en las noches puedo descansar".
Teresa, al igual que Kathy, decidió tener una planta de marihuana en su casa. "Antes me conseguía las hojas, pero una vez me trajeron ramas de zanahoria. Al final decidí tener una matita en la casa. La cuido mucho porque no faltan los vecinos sapos", cuenta, entre risas, la comerciante.
-¿Ha tenido problemas por tener una planta de marihuana?
-No, porque tampoco tengo una plantación. Con una me basta y me sobra para lo que yo necesito.
Asimismo ambas coinciden en señalar que la marihuana es "maravillosa" y que ojalá algún día puedan legalizarla.
"A lo mejor si la legalizaran se acabaría el tráfico. Además, la gente que la consume no le hace daño a nadie y si fuera tan mala como dicen algunos, no estaría siendo utilizada para fines medicinales. Yo tengo muchas clientas que la consumen en tecito y algunas son viejitas, pero están felices con su tecito de marihuana", recalca Teresa.
"Yo encuentro que esta planta es maravillosa, además yo no compro ni vendo marihuana. Me conseguí unas semillas y ahora tengo una planta hace como un año. Tampoco tengo rollos en contar que tomo té de marihuana porque no me siento marihuanera y tampoco ando volá por la vida", afirma Kathy.
Grow shop
Los grow shop sanantoninos han sido testigos del boom que ha tenido la marihuana utilizada con fines medicinales, principalmente por personas aquejadas por graves enfermedades.
Diego estuvo en varios grow shop de la capital y hace unos meses se trasladó a San Antonio para trabajar en el local "Kaletasemillas", ubicado en Inmaculada Concepción 6-A, en pleno centro de Llolleo.
El vendedor asegura que una de las cosas que más ha llamado su atención es la gran cantidad de personas adultas que se acercan a preguntar sobre la marihuana medicinal. "El otro día vino una abuelita y se llevó unas semillas y todo lo necesario para tener una planta en su casa. La verdad es que me llamó harto la atención porque en Santiago son casi puros jóvenes lo que llegan a estas tiendas. Ellos preguntan por las pipas, papelillos, pero la gente adulta está más interesada en la marihuana medicinal que recreacional".
"También viene mucha gente a comprar aceites de cannabis sativa. El otro día un señor me decía que su esposa tiene cáncer y que el aceite bebestible de cannabis le hacía muy bien para sobrellevar la enfermedad", explica el joven.
Diego detalla que estos aceites sirven para hacer masajes, principalmente a personas con dolores articulares.
En barros luco
Hace unos días Juan junto a un socio, abrió un grow shop en Barros Luco 2058-A, llamado "La Floresta".
A pesar del poco tiempo que lleva funcionando, muchas personas, en especial adultos mayores, se han acercado hasta su local para saber algo más sobre la marihuana medicinal, ya sea para tratar el cáncer, dolores a los huesos y la epilepsia.
"La mayoría de la gente pregunta por las semillas medicinales, cómo crecen las plantas y los cuidados que debe tener. Muchos dicen que le van a preguntar a sus hijos porque quieren tener una planta en su casa para tomar té", explica el comerciante.
Cbd y thc
Juan expone que cuando se habla de marihuana medicinal hay que saber diferenciar entre CBD (cannabidiol) y THC. "Existen tres tipos de semillas: feminizadas, automáticas y medicinales. Estas últimas tienen más alto contenido de CBD".
-¿Qué significa eso?
-El CBD es altamente eficaz en el alivio de los síntomas de enfermedades graves como el cáncer. El CBD te da más relajo por lo mismo ayuda a aliviar los dolores, en cambio el THC es para uso más recreacional.
Para ambos jóvenes, lo ideal es que la gente investigue un poco más sobre el tema, principalmente porque existe una gran variedad de semillas y valores en el mercado. "Además todo va en el cuidado que uno le dé a la planta", recalca Diego.