La vida del joven artista de la banda sanantonina "Nuevo Amor"
Desde pequeño Pablo Maripangui (24) demostró su habilidad para tocar el teclado. Compartió escenario con su padre y ahora quiere grabar un disco con su grupo musical.
Cuando Pablo Maripangui tenía cinco años de edad acompañaba a su padre -vocalista- a los ensayos de la banda tropical "Los Nobel". Desde ese momento se enamoró de la música, especialmente del teclado y como él mismo señala: "es algo que se lleva en la sangre".
Al entrar a la sala de ensayos, el pequeño Pablo alucinaba con todos los instrumentos musicales. "El baterista iba al baño y yo iba corriendo a sentarme para tocar. Los compañeros de mi papá decían que tenía buen ritmo", recuerda orgulloso.
Las cumbias, el sound y las rancheras fueron la música de toda su infancia, incluso no salía a jugar por estar practicando. "En ese tiempo estaba de moda el ritmo sound. Mi papá me contagió ese estilo", cuenta.
Su padre siempre trató de inculcarle el amor por la música. "Él me daba 100 pesos si tocaba una canción sin equivocarme y cuando ganaba, me iba a los juegos de Arcade. Eran dos fichas", rememora entre risas.
Fue completamente autodidacta y aunque no sabe leer muy bien las partituras, confiesa que "igual me sé las notas, pero todo es de oído".
-¿Cuándo tuviste tu primer teclado?
-Cuando tenía cinco años comencé a tocar el teclado y le pedí a mi papá uno para Navidad. Me lo regaló y avancé súper rápido porque aprendía altiro.
A los seis años ganó el primer lugar en un concurso que se realizó en el estadio Esparta. "Toqué el Himno a la Alegría con una base que le puse al teclado", informa.
-¿Y qué ganaste?
-Se supone que me iban a llevar a la tele, al programa "Bravo Bravissimo". No sé que pasó al final, pero no fui (ríe).
Todos quedaban sorprendidos cuando Pablo se presentaba en los actos de su colegio. Su papá se percató de eso y le propuso un nuevo proyecto.
"Tenía doce años cuando mi padre me dijo que quería meterme a su banda. Nos llamábamos 'Tsunami Tropical'".
-¿Cómo fue tu primera presentación?
-Mi primera presentación fue en Cuncumén. Estaba nervioso, pero después me fui acostumbrando. Era el más chico, la guagua.
El tecladista fue creciendo, al igual que sus ganas de emprender nuevos rumbos. "Con el grupo hacíamos grabaciones caseras, pero yo quería grabar profesionalmente. Los demás integrantes se desmotivaron y yo me aburrí".
-¿Qué decidiste hacer?
-Me retiré. Mi padre no me habló por una semana, pero después me entendió porque yo quería avanzar y no quedarme estancado. Yo hasta el día de hoy hablo con los chiquillos, no tenemos ningún problema.
Nuevo amor
Tomó su teclado y todo lo necesario para seguir con su carrera musical, hasta que se topó con la banda 'Nuevo Amor'".
"Ellos se llamaban 'Mal Amor', pero se separaron e hicieron otro grupo. Me integré al año después de su creación".
La banda "Nuevo Amor" se formó en marzo del 2010. Está compuesta por jóvenes sanantoninos, y se destacan por tocar música tropical con un toque de romanticismo que hace bailar y suspirar a sus fans. "Tocamos temas propios y los clásicos que motivan a la gente", señala feliz.
-¿Cómo conociste a la banda?
-Fui a tocar con mi grupo "Tsunami" a un show y los cabros habían ido a carretear. Ahí me metieron conversa.
-¿En qué aportaste a la orquesta?
-Le metí cosecha mía. Otras cosas para que sonara mucho mejor el grupo. A ellos les gustó y sacamos el disco "Préndete", que tenía canciones inéditas.
Poco a poco Aaron Jerez (voz), Luis León (guitarra), Erick Escalante (piano), Mario López (trompeta), Hernán Gutiérrez (huiro), Cristian Velázquez (bajo), Michel Arce (baterista), Claudio Rebolledo (congas) y Pablo (sintetizadores) se ganaron un espacio entre los músicos emergentes de la zona. "De a poquito y lentamente esperamos pegarle el palo al gato", explica.
En marzo cumplieron seis años y ahora esperan con ansias celebrar como se debe. "Durante este tiempo lo hemos pasado muy bien con los chiquillos. Ha sido una linda experiencia".
-¿Cómo es carretear desde el escenario?
-Lo paso bien porque a la gente le gusta lo que uno le entrega.
Arriba del escenario
Estos jóvenes ya han tocado en diversos lugares, y se han codeado con destacados músicos nacionales.
"Hemos teloneado a Lucybell, La Noche, Villa Cariño y Sinergia. También hemos participado en la Fonda Cumbre del Rock en el Parque O'Higgins para el 18 de septiembre".
-¿Alcanzaron a conversar con esos artistas?
-Sí, compartimos en los camarines. Conversamos y nos sacamos fotos. Nos deseaban mucha suerte.
Ahora los chicos de la banda "Nuevo Amor" planean grabar otro disco. "El primero fue una enseñanza, ahora lo queremos hacer más movido y con mejores arreglos".
Su vida
El sanantonino realizó su enseñanza básica en el colegio Movilizadores Portuarios. En el recinto destacó entre sus compañeros por su habilidad con el teclado. "Tocaba en las presentaciones del día de la mamá. Sabía villancicos y cosas así. Las más fáciles", cuenta sonriente.
Pero con el paso del tiempo sus gustos cambiaron y, ahora, llama su atención Américo, Noche de Brujas y Leo Rey. "Me fijo en los arreglos, en los instrumentos y cómo tocan".
-¿Te va bien como músico?
-Más o menos. Igual me he salvado haciendo pistas de cualquier género. La mayoría de los fines de semana hemos tenido pega. Tocamos en matrimonios, en el casino y viajamos a Santiago.
-¿Y te interesa estudiar?
-Sí, quiero estudiar Técnico en Sonido. Tengo una mesa y amplificación para practicar, pero los medios económicos no me acompañan mucho.
Este joven se apasiona con lo que hace, sin embargo, aún no puede mantenerse económicamente con su sueldo de músico.
"Yo trabajo atendiendo gente en el centro, por mientras la música es un hobby, pero me gustaría vivir de ella y ganar mis lucas", finaliza.