Cincuenta años de historia celebró el Instituto Comercial
El establecimiento fue fundado el 23 de abril de 1966, gracias a una serie de gestiones que realizaron varios docentes encabezados por Ana María Zavala.
No cabe duda que el Instituto Comercial Marítimo Pacífico Sur es uno de los establecimientos educacionales más reconocidos y emblemáticos de nuestra comuna.
Por este recinto ha pasado gran cantidad de alumnos que recuerdan con mucho cariño a sus profesores y a todos sus trabajadores.
El sábado 23 de abril, el instituto cumplió 50 años de vida. Es por eso que el plantel educativo organizó una serie de actividades para festejar este nuevo aniversario "como Dios manda".
Historia
En la actualidad Fernando González Ramírez es el docente más "viejo" del establecimiento. "Soy una reliquia en el instituto", dijo, entre risas.
Este profesor capitalino llegó a trabajar al Comercial en 1973, cuando éste funcionaba en una pequeña casa de calle Carlos Ibáñez, en Barrancas.
"En el liceo Fiscal se impartían dos cursos anexos de Comercio. La profesora Ana María Zavala junto a otros docentes, querían sacar estos cursos de ese colegio y así formar un instituto comercial. Por eso comenzaron una incansable lucha para conseguir la apertura de un nuevo establecimiento educacional en la zona", recordó el docente.
-¿Qué recuerdos tiene de esa casa?
-Muy bonitos recuerdos. Al ser un recinto tan pequeño el ambiente que se formaba era más familiar. Uno conocía a todos los apoderados y alumnos. Cuando llegamos a Las Dunas, la situación cambió bastante, pero al final seguíamos siendo los mismos, pero con el doble o el triple de alumnos.
En esa época se impartían las carreras de Contabilidad, Secretariado y Venta de Publicidad.
Tras reunir tres mil firmas de la comunidad y de apoderados, de participar en diversas reuniones y de luchar incansablemente por lograr el objetivo propuesto, el 23 de abril de 1966 se firmó el decreto que permitió la fundación del Instituto Comercial de San Antonio. "Algunos jóvenes de la zona estudiaban en el Comercial que estaba en Llolleo, el cual era pagado. Estos chiquillos también se fueron al instituto y al final nos dieron esa casita que estaba ubicada en Barrancas", recuerda el docente.
En la difícil tarea de organizar e iniciar las actividades propias del recinto educacional, participaron varios profesores como Romilio Allende, Héctor Fuentes y Rafael Medina (actual director del colegio Sara Cruchaga).
Con el pasar del tiempo, el establecimiento, conformado por apenas siete piezas, se fue haciendo cada vez más pequeño. Tras largas conversaciones se logró la construcción del nuevo inmueble, emplazado en el corazón de la población Las Dunas en calle Luis Uribe. En el año 2000 se levantó la parte norte del actual edificio, que a pesar de tener varios terremotos en el cuerpo, se mantiene firme como un roble.
"Llegamos a Las Dunas en 1976. Ese día los alumnos sacaron la placa que estaba en el instituto de calle Carlos Ibáñez y nos vinimos marchando hasta Las Dunas. Acá había una banda esperándonos, muchas autoridades y la verdad es que fue una ceremonia muy bonita y emotiva", afirmó.
"Con el pasar del tiempo fuimos creciendo. El colegio fue diseñado para 450 alumnos, pero habían 800. No teníamos dónde meter a tantos estudiantes. En el 2000 se construyó el otro sector y así se fue descongestionando todo. Este establecimiento es muy cómodo y además antisísmico", agregó Fernando González.
Alternativa
Cuando González llegó a trabajar al instituto en 1973, reconoce que algunos de sus alumnos tenían más edad que él, que en ese entonces tenía apenas 20 años. La falta de alternativas obligaba a muchos sanantoninos a matricularse en el instituto para obtener una carrera a pesar de haber egresado de enseñanza media.
"Cuando llegué a trabajar habían alumnos más viejos que yo (ríe) porque muchas personas al terminar el colegio y al no tener opciones de salir a estudiar afuera, volvían a entrar a segundo porque en ese tiempo no había problemas con la edad. Incluso había personas que estudiaron en otros colegios y al terminar, se matriculaban acá para estudiar Contabilidad, por ejemplo".
Actualmente el instituto imparte las carreras de Contabilidad, Administración (Logística y Recurso Humano) y Operación Portuaria y cuenta con una matrícula de 900 alumnos "aunque tuvimos muchos más", reconoció el docente.
"Habían 28 cursos y teníamos 45 alumnos por sala. En esa época eran más de mil 200 estudiantes. Con la apertura de más colegios la matrícula fue disminuyendo y actualmente contamos de 900 jóvenes, así que de igual forma seguimos siendo el establecimiento municipal con más matrícula de la zona", dijo con orgullo.
Recuerdos
En estos más de 40 años dedicados a la docencia, Fernando recordó miles de historias y anécdotas que ha vivido al interior del instituto."Hay historias muy alegres y otras muy tristes como ha sido la partida de muchos colegas que ya no están entre nosotros".
Pero agregó que "también recuerdo los aniversarios y las actividades que organizábamos los profes. Nos disfrazábamos, bailábamos. Lo pasábamos bien y todo lo hacíamos en el patio del colegio".
Fernando aseguró que con el pasar del tiempo, el Instituto Comercial se ha ido transformando en una verdadera familia debido a unidad que existe en plantel educativo. "Cuando a uno le gusta lo que hace, está feliz. Por lo menos eso nos pasa a quienes trabajamos en este colegio. Por este instituto han pasado miles de generaciones y da mucha alegría cuando un ex alumno se nos acerca para saludarnos porque lo hacen con mucho cariño".
-¿Por qué el Instituto Comercial siempre es reconocido?
-Este reconocimiento se debe al trabajo en conjunto que realizamos los profesores y los alumnos. Eso ha influido mucho en este crecimiento. Además, en este colegio intentamos entregarles valores a nuestros alumnos.
Fernando González además afirmó que "para los profesores es muy gratificante ver el cariño que les entregan sus alumnos. Yo siempre digo que los profes nos nutrimos de la energía que nos entregan nuestros propios estudiantes y eso es cierto. La verdad es que yo soy muy feliz porque tengo la oportunidad de trabajar en lo que me gusta además que formar parte del Instituto Comercial me llena de orgullo".