"Mi papá murió esperando el subsidio, mi esposo murió en lo mismo, solo esperan que yo muera para dármelo. Sí, yo hice escándalo en el Serviu, pero fue en demanda de justicia".

Así se defiende la vecina de Cartagena, Viviana Cañas, del incidente que protagonizó la mañana del lunes en las oficinas del Serviu de San Antonio, lugar del que fue desalojada con Carabineros por agredir a un funcionario del servicio.

La mujer, quien, según ella, es profesora retirada del Instituto Nacional, en Santiago, está esperando una solución habitacional desde el terremoto del 27 de febrero del 2010.

"Yo vivía en Melipilla, pero después me vine a Cartagena esperando el bendito papel porque allá no hay casas", agrega con molestia.

"Ayer (lunes) me molesté mucho y me sacaron con Carabineros, pero es una injusticia, yo soy una chilena como cualquiera otra que tiene derecho a que la atiendan en una institución del Estado", agregó.

Lo que no cuenta Viviana, es que insultó e intentó agredir a un funcionario y que, de acuerdo a los registros del Serviu, ella rechazó uno de los beneficios que se le había otorgado.

Serviu

Paulina Díaz, delegada del Serviu San Antonio, aclaró que "la señora Viviana Cañas sí recibió un subsidio en julio del año 2010 por ser damnificada del 27F. Sin embargo, registramos que ella renunció a esta solución habitacional durante el mes de mayo del año 2011. Producto de esta situación, posteriormente se le ofreció una vivienda en comodato, sin embargo, esta opción también fue rechazada por la persona".

"Lamentamos el hecho ocurrido, pero descartamos que nuestros funcionarios hayan agredido a la señora Viviana Cañas, dado que como servicio provincial, además, debimos llamar a Carabineros para controlar la situación", agregó.

6 años lleva esperando la mujer, de acuerdo a su relato, una solución habitacional.

Un vecino junto a sus hijos estuvo a punto de desbarrancar en su vehículo en el cerro Placilla. De acuerdo a lo señalado por testigos, el hombre debió salir cuidadosamente del auto para evitar que cayera por la quebrada. Se trata de un estrecho pasaje sin pavimentar ubicado en la calle Diego de Almagro, el que no cuenta con barreras de contención.

Gracias a la ayuda de un grupo de pobladores, el vehículo también fue rescatado sin mayores inconvenientes. "El vecino iba con sus hijos al colegio y gracias a Dios no cayeron a la quebrada", comentó una de las vecinas alarmada por la situación.