Músico sanantonino anhela volver a ciudad natal para promover la cultura
Paulo Espinoza viajó a París para estudiar flauta traversa en el Conservatorio de Música Argenteuil.
En el 2013 Paulo Ignacio Espinoza Carrasco (24) decidió irse con camas y petacas a París, Francia. "Más que un viaje es como un cambio de casa, pero no quiero quedarme ahí, sino moverme a otra ciudad para volver a San Antonio, aunque todavía no tengo fecha".
Travesía
El joven sanantonino postuló para ingresar al Conservatorio de Música Argenteuil, en donde quedó aceptado como flautista. "Fue una locura", admite.
Cuando terminó su ciclo básico en el Instituto de Música de la PUCV conoció a una flautista francesa. "Le pregunté a ella si yo tenía el nivel para irme a estudiar a Francia. Me dijo que 'sí', y ahí me fui creyendo un poco el cuento".
Sin becas y sin nada seguro, se atrevió a postular para hacer su sueño realidad. "Tomé un curso intensivo de francés para poder comunicarme, pero llegué allá, y no tenía la oreja acostumbrada".
Cuando ingresó a clases observó las capacidades de sus compañeros. "Me sentí bien con el nivel que tenía respecto a mis pares. Es lo mismo que acá, con la diferencia que allá hay más escuelas y, por ende, más músicos".
-¿Es muy caro?
-No es tan caro como en Chile. Acá la educación es cara y la musical mucho más. La colegiatura anual en Francia es como pagar tres mensualidades en Chile.
Paulo cuenta que en Francia es normal que los niños desde muy pequeños aprendan a tocar instrumentos musicales. "Acá la gente lo ve como una pérdida de tiempo y de plata".
El intérprete aprendió a tocar flauta a los quince años, pero reconoce que "a los 17 recién me puse a estudiar. Tuve que ponerme las pilas de una manera bestial para llegar a mejorar".
Espinoza está en el nivel superior, y ya le queda muy poco para poder terminar sus estudios en Francia, pero quiere seguir incursionando en el mundo de la música
-¿Te gustaría de volver a Chile?
-Aún no sé cuando, pero está dentro de mis planes volver a San Antonio. Yo creo que la cultura debería estar más fuerte acá, y que se puedan hacer más cosas. Si voy afuera a aprender, ¿por qué no venir a enseñar un poco?
A pesar de las diferentes bandas y orquestas que existen en la comuna, Paulo indica que "hay mucho músico, pero poca actividad cultural. En las bandas no hay un fortalecimiento musical. Algunos de los niños que salen de ahí, no tienen idea de música, sólo saben tocar un instrumento".
El intérprete destaca la labor de Esteban González, director de la Agrupación Cultural Agartha. "Él está sacando niños adelante. Va lentito pero seguro. Está haciendo verdadera actividad cultural".
-¿Te gustaría sumarte a esta iniciativa?
-Sumarme a lo que sea (ríe), y por qué no, también formar algo propio.
-¿Te gustaría tener tu propio conservatorio?
-Claro, a mí no me parece una idea tan descabellada pensar en un conservatorio en San Antonio.
Paulo aprovecha de hacer una crítica a las personas con un pensamiento negativo y que creen que estas organizaciones no son tomadas en cuenta y dice que "si no tenemos una, nunca lo van a valorar tampoco".
A pesar de su lejanía, siempre está pendiente de lo que pasa en su ciudad natal. "Supe que en el Cultural estaban haciendo una agrupación musical, pero me gustaría que tuviera más preponderancia".
Hace unos días, Paulo volvió a San Antonio por la temporada de vacaciones en el hemisferio norte, pero emprenderá vuelo el uno de septiembre. "Volveré unos días antes del inicio de clases para estar tranquilo", aclara.
Además, confiesa que "Francia es muy linda y culturalmente muy activa, pero no me quedaría a vivir ahí". Así que solo queda esperar a que vuelva a su tierra natal para formar nuevos músicos.
"Esta dentro de mis planes volver a San Antonio. Yo creo que la cultura debería estar más fuerte acá, y que se pueden hacer más cosas".
Paulo Espinoza,, músico.