David Muñoz Castillo
Los equipos ganan los partidos en la cancha, pero también con el apoyo de los hinchas. De eso están convencidos en la "12 del puerto", la barra de San Antonio Unido. Y por eso los fanáticos lilas se organizan para alentar con todo a la escuadra local. Y cuando es con todo, es literal, ya que para este campeonato arman una banda que acompañará los cánticos.
Antes del debut en el torneo 2016-2017, los músicos se preparan, ensayan las canciones y afinan sus instrumentos. Rodrigo Cabello o "El Cuervo", es uno de los ideólogos de este proyecto, que toma forma. Con experiencia en otras barras del fútbol chileno hace poco retornó a San Antonio y recordó que "un día fui al estadio y nadie cantaba. Hablé con el Alex (Caroca) y le planteé la inquietud. Me contó que antes tenían una barra, pero por Estadio Seguro se acabó. Después le dieron la pasada para entrar el bombo y ahí se nos ocurrió hacer una banda".
Ya están encaminados. A Buenos Aires, Argentina, mandaron a hacer dos murgueros (bombos con un platillo arriba); con rifas y loterías los financiaron. "Muchas personas aportaron, también empresas privadas, compramos una trompeta, una caja, el repique lo donaron. Los murgueros salieron como 500 lucas los dos y los debemos ir a buscar a Mendoza, porque no los mandan para afuera", agregó Cabello.
La banda tendrá dos murgueros, cajas, repiques y redoblantes. Los instrumentistas son jóvenes sanantoninos con experiencia en agrupaciones de murgas y comparsas del tradicional carnaval de verano. "Es más fácil para ellos, además que eran parte de la '12' antigua. Era como juntarlos y pasarles los instrumentos. Lo difícil será que la gente apoye y se aprenda las canciones. Hice como 26, todas en base a canciones de barra que le adaptas la letra", contó "El Cuervo".
Los temas están inspiradas en grupos de música argentinos de la pachanga o la cumbia del país trasandino.
El sábado la "Banda de la 12" tuvo su primer ensayo en una de las canchas secundarias del gimnasio Montemar. "Todo lo hicimos vía Whatsapp, les mandaba las letras, los ritmos para que se las aprendieran. Ahora ensayamos 5, con ritmos conocidos y como se las saben es más fácil", explicó Cabello.
Los ensayos serán en el Montemar y en la cancha del Unión Católica, donde la banda practicará. Los sábado quieren sumar más gente, para que más hinchas conozcan las melodías. "Vamos a subir las canciones a las redes sociales para que los hinchas se las aprendan. Mucha gente de San Antonio va a los estadios a apoyar a equipos como la U o Colo Colo, entonces conocen las canciones. Lo que esperamos es que la gente de la ciudad se identifique con el equipo", precisó.
Para "El Cuervo" el caso del SAU es parecido al de la selección. "Cuando juega Chile, puede estar en el estadio la Marea Roja, pero no es capaz de hacer cantar a la gente. Creemos que podemos hacer que la gente cante".
Recursos
No fue fácil armar la banda. Y el aporte de Alex Caroca, uno de los barristas del SAU, fue fundamental. "Su ayuda fue súper importante, porque tiene muchos contactos. Solo no hubiese podido", reconoció Cabello.
"El Cuervo" es sanantonino, pero vivió 18 años en Santiago, ahora retornó con el afán de organizar esta barra que contará con 6 instrumentos como base. Mientras esperan ansiosos la llegada de los dos murgueros, los instrumentos estelares de la banda. "Costó encontrar el vinilo color lila. Los murgueros son de nivel sudamericano. Los mandé a hacer donde mismo se los hacen a River, San Lorenzo, no sé si alguna barra en Chile tiene estos instrumentos. Están rebuenos", expresó orgulloso.
Y como no se quedan quietos, ya piensan en la confección de lienzos nuevos para armar ambiente en el estadio.
Ahora Cabello aclara que esta no es una barra brava. "Somos un grupo más familiar, será distinto, las letras de las canciones son en esa línea. Además Estadio Seguro fiscaliza todos estos puntos. Cuidamos la lengua en no incitar a la violencia ni criticamos a los dirigentes, porque ellos nos permiten ingresar los instrumentos al estadio, a través de gestiones con la autoridad", advirtió.