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Abuelitos esperaron hasta dos horas para poder cobrar sus pensiones

Más de un centenar de personas hicieron fila a la intemperie para ser atendidos en el Servipag del mall Arauco.
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Pilar Campos Carmona

Ayer, cuando a las 11 de la mañana la temperatura en San Antonio bordeaba los 13 grados y el viento se sentía fuertemente, más de cien personas, en su mayoría de la tercera edad, hacían una larga fila para cobrar sus pensiones en la única plaza de pagos de Servipag, ubicada en el zócalo del mall Arauco San Antonio.

Margarita Pardo es una jubilada que viaja todos los meses desde la localidad de Rapel, en la Sexta Región, para cobrar la pensión de su esposo y así comprar los víveres para su hogar. "Cuando llegué la fila estaba cerca del local de los churros. Llevo dos horas esperando, porque es el único Servipag que hay en San Antonio. Todos los meses es lo mismo y es muy incómodo para mí porque ya soy mayor".

Al mediodía de ayer la fila llegaba hasta la línea del tren y los abuelitos se congelaban mientras avanzaban a la velocidad de una tortuga.

Muchos de los tatitas mostraron su profundo malestar y denunciaron lo que deben pasar para retirar el dinero de sus pensiones.

"Deberían poner más cajas para que la atención sea más rápida, porque con el frío me puede agarrar una bronconeumonía y no la cuento más", confesó Patricia con la impotencia reflejada en su rostro.

El año pasado dejó de funcionar el Servipag ubicado al interior de la Municipalidad de San Antonio, y anteriormente se habían cerrado las sucursales de calles Centenario, en el centro de San Antonio, y José Miguel Carrera, en Llolleo, lo que produjo que el sistema colapsara, sobre todo los días de pago.

La sucursal del mall tiene sólo cinco cajas de atención, que no dan abasto para la alta cantidad de gente que llega desde los diferentes puntos del litoral central e incluso de la Sexta Región.

Estar horas expuestos al frío y el viento es muy peligroso para los adultos mayores. Alicia Santibáñez tiene osteoporosis y cuenta que "el mes pasado me enfermé por estar tanto rato acá. Llegué a mi casa a acostarme y a tomar remedios".

Los abuelitos tienen que venir preparados para esperar sus pensiones. Abrigos, panties, bufandas y guantes son algunos de los implementos que por obligación deben llevar si no quieren enfermar.

Adriana Rojas venía feliz de la vida a cobrar su pensión, pero cuando vio la larga fila solo pudo decir "¡qué terrible!".

Muchos de los pensionados prefieren realizar sus trámites en la mañana para poder volver temprano a sus casas y descansar, pero ya están agotados y piden un "trato digno y de calidad".

2 horas debieron esperar los abuelitos para ser atendidos en el Servipag ubicado en el mall.

el intenso frío de ayer fue uno de los mayores enemigos para los jubilados que esperaban para cobrar su pensión.
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Vecina del cerro Bellavista denuncia que envenenaron a cinco de sus gatitos

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La noche del domingo pasado Gisela Echavarría no podía creer lo que estaba sucediendo en su hogar. Cinco de sus siete gatos habían sido envenenados con un letal producto.

"Eran como las 22.30 horas y traté de buscar ayuda, pero era muy tarde y no habían veterinarias abiertas", se lamenta la mujer.

Según Echavarría, sus gatitos consumieron comida mezclada con un veneno para caracol. "Estuvimos hasta las dos de la mañana tratando de salvarlos. No pudimos ni dormir, mis nietos e hijos lloraban desconsoladamente".

La familia trató de prestar auxilio a sus pequeñas mascotas, pero lamentablemente los vieron fallecer uno tras otro. "Se retorcían de dolor", señala la vecina entre lágrimas.

La mujer junto a su hijo Kevin lamenta la partida de sus queridos mininos. "Para nosotros no son sólo mascotas, sino que son parte de nuestra familia. Uno de los que falleció era mi regalón", agrega el joven con emoción.

Janice Bustamante, representante de la organización Justicia Animal, aclara que "cuando son muertes puntuales son realizadas por los vecinos. Simplemente, son efectuados por desquiciados".

La animalista recomienda que "los dueños practiquen una tenencia responsable, sobre todo con los perros, y no los dejen salir a la calle".

José Luis Brito, director del Museo de San Antonio, acusa que "esto también sucedió la semana pasada en Bellavista. Esto está ocurriendo todos los fines de semana, y aún no se sabe quién es, pero parece que es alguien del sector".

Aves, perros y gatos se han visto afectados con el mal actuar de algunas personas. Brito enfatiza que "es necesario que la gente deje un registro de la muerte de los animales para que las autoridades hagan algo, porque esto se está haciendo recurrente en la zona".

Pilar Campos
Pilar Campos
sólo dos gatitos se salvaron de la matanza.
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