Sigue el hermetismo en el rodaje de Antonio Banderas en Algarrobo
Una decena de casas rodantes arribó al tranquilo balneario de El Canelo durante la jornada de ayer. El actor español llegó a grabar en la tarde.
Hasta las 22 horas de anoche se mantuvo en la playa El Canelo y Canelillo de Algarrobo todo el despliegue de la producción de la película "Salty", del director Simon West, que cuenta con la actuación del renombrado actor hollywoodence Antonio Banderas y la ucraniana Olga Kurylenko.
El lugar de las grabaciones se mantuvo cercado y la presencia de numerosos guardias en el sector evitó la presencia de curiosos en las cercanías.
Sin embargo, el lente de un canal local logró captar parte del montaje de la filmación.
El estacionamiento ubicado en el sector alto de la playa se repletó de vehículos. Entre estos, sobresalían unas 15 casas rodantes o motorhome, donde se refugiaban cerca de 100 personas. Maquilladores, vestuaristas, escenógrafos, sonidistas, iluminadores, camarógrafos, productores y decenas de personas del equipo de producción del filme.
Hermetismo
Al ser consultados por Diario El Líder, comerciantes y vecinos del sector no saben, ni han visto nada referente a la película de Antonio Banderas.
Eso, según ellos, ya que en realidad, lo que defienden es un contrato de confidencialidad que firmaron con la productora para resguardar la privacidad de las grabaciones.
"No podemos sacar fotos, ni contar nada. No estamos autorizados y la productora fue muy estricta en ese sentido", declaró uno de ellos, sin señalar ni su nombre.
Y es que cerca de 20 concesionarios de la Playa El Canelo y Canelillo, durante la tarde del jueves y ayer, debieron facilitar sus quioscos para que la producción montara la escenografía y rodara la película en su sector de trabajo.
Eso sí que no fue gratis, porque la productora les entregó una compensación cercana a los $250 mil pesos a cada quiosco por el día que perdieron de trabajar en el lugar.
Fuentes de Diario El Líder revelaron que, de acuerdo a la trama de la película "Salty", la ambientación de la playa debía aparentar ser una isla donde los piratas mantenían secuestrada a la pareja de Banderas, la actriz Olga Kurylenko.
De esta forma, todos los quioscos fueron camuflados aparentando ser viviendas abandonadas en una isla tropical. Hasta allí llegaría Banderas buscando a su pareja para rescatarla de los piratas que la mantenían secuestrada.
La producción trabajó durante toda la mañana en las locaciones instaladas en la playa, mientras que Antonio Banderas, sin mostrarse en ambientes abiertos al público, llegó pasadas las 15 horas.



