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Conmoción en Puertecito por desaparición de 4 pescadores

En la tarde de ayer encontraron restos del bote "Don Juan II", pero no había rastros de los hombres de mar.
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Rodrigo Ogalde

Alas siete de la mañana de ayer, los cuatro tripulantes del bote "Don Juan II" debían arribar con su embarcación a la caleta Puertecito, uno de los corazones de la pesca artesanal de San Antonio. Juan Ambrosetti Adasme (64), su hijo Juan Mauricio Ambrosetti Santander (18), Carlos Ibarra Berríos (60) y Nelson Romero Guzmán (21) habían salido a la mar la noche del viernes y, al mediodía de ayer, fueron declarados como desaparecidos por sus compañeros luego que los llamaran por teléfono celular sin tener respuesta alguna.

Miguel Angel Hernández, presidente de la Corporación Puertecito, fue uno de los primeros en dar la alerta de la situación de incertidumbre respecto al paradero de la embarcación y los cuatro hombres de mar. La tradición indica que las lanchas de la flota jibiera vuelven a tierra siempre a primera hora de la mañana. Hasta anoche el "Don Juan II" no era hallado en el lugar donde podía estar, a unos 18 kilómetros al sur de las costas de San Antonio.

El mismo Hernández y otros pescadores tomaron sus embarcaciones para ir a rastrear a sus amigos. Al caer la tarde, dicha faena había sido en vano. "Recorrimos la zona de pesca donde estaba el ´Don Juan II´, y un compañero retornó con un tablero del bote", contó el dirigente cuando ya eran las 18.00 horas y la luz del día se escapaba llevándose la esperanza de las familias unidas por el dolor.

Armada

A la tarea de localizar el bote se sumaron tres lanchas patrulleras y una aeronave de la Armada, según confirmó el capitán de Puerto de San Antonio, Alex Rich. "Dispusimos de todo lo que tenemos en la jurisdicción para saber el paradero de esta embarcación y sus tripulantes. Cualquier apoyo que tengamos por parte de la ciudadanía nos va a servir. También estamos haciendo rebusca en el borde costero en caso de que el bote haya recalado en alguna playa", dijo el oficial.

Solitario

El pescador Samuel Ávila no lo pensó dos veces cuando se subió al bote Fisherman y, en la más absoluta soledad, emprendió rumbo al sector donde buscaron a los pescadores. A las 17 horas estaba de regreso en la caleta y en la cubierta traía un trozo de madera que, según confirmaron los mismos pescadores, era parte del tablero del bote siniestrado. "Fue lo único que encontré y ahora viene otro bote con otros implementos del naufragio; yo creo que ya los perdimos", contó apesadumbrado.

Precisamente cuando Samuel Ávila hablaba con El Líder, el dirigente Miguel Angel Hernández anunciaba que la tripulación del bote "El Monito" había recuperado desde el agua otros artes de pesca del "Don Juan II". Pese a esto, la fe seguía firme. "Ojalá encontremos a los compañeros", sostuvo el timonel sindical.

Anoche, en la caleta Puertecito la pena estaba en todos lados. Decenas de familiares aguardaban por una buena noticia. Ahí muchos se enterarían que en la rebusca se había encontrado una parka y una mochila con las documentos de los pescadores desaparecidos.

Familia

"Todavía tengo esperanzas de que mi hijo aparezca, la esperanza es lo último que se pierde", expresó la madre de Juan Mauricio Ambrosetti, Marta Santander, quien lloraba desconsolada. A su lado, Carolina Ramírez, la mujer del joven pescador, caía en llanto. "Tiene que llegar, no me puede dejar sola, nuestra hija lo está esperando", manifestó abrumada.

Juan Mauricio Ambrosetti, que es padre de dos niñas, siguió los pasos de su padre, Juan Ambrosetti Adasme, quien es hermano del presidente de la Agrupación de Jibieros de San Antonio, Jorge "Cobreloa" Ambrosetti, quien no podía ocultar su dolor por la desaparición de sus seres queridos."El hallazgo del tablero nos hace presagiar que el bote zozobró", admitió don Jorge.

En cerro Alegre, cuna de muchos pescadores, esta tragedia en ciernes ha ingresado en esos hogares que miran al mar desde lo alto. Desde ahí algunos oran para pedir por un milagro.El naufragio era evidente cuando la noche dejaba sentir su frío espantoso, pero la vida está llena de sorpresas.

"Hace un año que mi hijo es pescador; tiene una guagüita de un mes, la pequeña Mía Constanza, y salió a trabajar por tener plata para su hijita", contó la madre de Nelson Romero, Juana Guzmán. El joven, conocido como "El Rucio", había sido reclutado por el patrón del bote "Don Juan II" para ir a pescar, Juan Ambrosetti Adasme.

Carlos "Burrito" Ibarra, el otro desaparecido, es muy querido en la caleta Puertecito. Ahí su familia clamaba por una explicación para este drama que todo San Antonio espera que tenga un final feliz. La rebusca prosigue hoy. San Pedro no puede olvidarse de los suyos, ya hay mucho dolor para esta ciudad.

este era el ambiente que había ayer en la caleta puertecito de san antonio.
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