Feroz jauría de perros atacó a joven motociclista en la plaza de Llolleo
Por años, la población Juan Aspeé ha sufrido las consecuencias del desarrollo de San Antonio. Cada día que pasa está más rodeada de contenedores y camiones que esperan cargar o descargar en el puerto.
A pesar de eso, la vida era tranquila en calle Gabriela Mistral hasta que las obras de pavimentación en O'Higgins y la remodelación del puente Llollito obligaron a varios vehículos de carga, a cambiar de recorrido y comenzar a pasar por la arteria que lleva el nombre de la famosa poetisa chilena.
Con el reciente temporal que afectó a la zona central, la situación empeoró porque la vía, aún sin pavimentación, quedó completamente destruida.
"Aunque esto es un camino de tierra, nunca habíamos tenido mayores problemas con las lluvias, pero ahora que pasan los camiones todo el día se rompió todo, quedaron enormes hoyos, algunos de varios metros", contó Fernando Silva, uno de los residentes que aún sobrevive en el sector.
Abandono
"No porque este lugar se esté convirtiendo en un espacio industrial se va a permitir que nos pasen a llevar así. Esto está totalmente abandonado, pero totalmente", enfatiza el hombre, que asegura que por las noches no puede ni dormir producto del incesante tránsito de vehículos.
De acuerdo al relato del vecino afectado, hasta antes que comenzaran los trabajos de remodelación vial, podían desplazarse libremente, pero ahora ni siquiera logran acceder en auto a sus casas.
"Esto en las tardes se bloquea de camiones, se llena y no se puede pasar. He tenido que dejar mi auto lejos y caminar desde Barrancas para acá, porque simplemente no se puede entrar", añadió molesto.
"Los arreglos que se hicieron están muy bien. Por supuesto, nadie se opone a eso, pero queremos que se busque la forma de que se hagan obras de mitigación, que se desvíe el tránsito de camiones por acá, o bien, que nos arreglen el camino", pidió el juanaspino.