Hermanos Grez: "uno no espera encontrar contaminación en una cancha olímpica"
Benjamín y Cristóbal, que competirán en Río 2016 en la categoría 49er de vela, alzaron la voz frente a la situación de la bahía de Guanabara.
Matías Peralta F.
Animales muertos, sofás flotando, pañales y constante contaminación, es la situación de la bahía de Guanabara en Río de Janeiro, que albergará las disciplinas de vela en los próximos Juegos Olímpicos, que parten en agosto.
Lo que era una promesa de la administración de Río 2016, limpiar toda la bahía antes de la competencia, no se cumplió y los competidores tendrán que navegar en condiciones adversas, en las próximas semanas.
Benjamín y Cristóbal Grez, ambos clasificados en la categoría 49er, hablaron con La Estrella desde Río de Janeiro, donde actualmente se encuentran entrenando, acerca de la situación que los aqueja.
-¿Están acostumbrados a navegar en Chile con este tipo de contaminación? ¿Cambia la estrategia a la hora de competir en estas aguas?
-Benjamín Grez: No, en Chile las bahías son más limpias, y más que cambiar la estrategia, lo que hay que hacer es estar más atento, para no enredar el bote con ningún elemento extraño, que te afecte el desplazamiento y, con ello, la velocidad. Y tener cuidado con las heridas, limpiarlas bien al llegar a tierra, para que no se vayan a infectar.
-¿Tenían previsto competir en estas condiciones, o ya se está haciendo una costumbre en otros países?
-Cristóbal Grez: Esta es, definitivamente, una situación especial. De hecho, ha sido tema de discusión desde hace un par de años. Pensábamos que quizás se iba a solucionar a tiempo para los Juegos, por un asunto de imagen-país, pero suponemos que tampoco es tan fácil ni rápido terminar con una situación que ocurre hace tantos años. La verdad, desconozco si los desechos que se ven están canalizados hacia la bahía o es la gente la que arroja, ilegalmente, basura al mar. Ojalá que todo este debate sirva para atraer la atención de las autoridades y otras personas que tengan el poder para tomar las decisiones que, efectivamente, den solución a este problema. Nosotros venimos a entrenar y competir por algunos días, pero hay gente que vive acá, y que se baña en estas aguas.
-¿Esperaban encontrarse con aguas contaminadas en unos Juegos Olímpicos?
-BG: Obviamente, uno no espera encontrar contaminación en una cancha olímpica, pero los chilenos también sabemos que las soluciones no son tan rápidas. Las competencias deportivas en Santiago, por ejemplo, muchas veces se encuentran con días muy críticos en cuanto a contaminación. Nuestro smog es tristemente famoso, y no es llegar y acusar a una ciudad o a un país, diciendo que no le importa en lo absoluto. A nosotros la contaminación ambiental nos ha tenido "de cabeza" hace muchos años y, aunque hemos tomado un montón de medidas, todavía no podemos decir que hemos solucionado el problema.
-¿Tienen miedo de la súper bacteria KPC? ¿Competirán con algún tipo de protección aparte de los trajes?
-CG: Por estar casi todo el día en el agua, no hemos tenido mucho tiempo acá para informarnos. Pero siempre somos bien cuidadosos; el cuerpo es la principal herramienta de los deportistas, así que evitamos todo tipo de riesgos. Por ejemplo, lo que comemos, porque a veces los aliños o los ingredientes son muy distintos a los nuestros; no beber agua de la llave en otros países; limpiar bien las heridas que podamos hacernos a bordo, para evitar infecciones, etcétera. De todos modos, los trajes de navegación ayudan bastante, porque están diseñados para proteger áreas sensibles o más expuestas. Tenemos que agregar que, hasta el momento, no nos hemos enfermado acá.