Unidos por el amor... y ahora por el cáncer: padre e hija enfrentan juntos esta enfermedad
Manuel y Evelyn Saavedra, junto a su familia, realizarán un bingo para costear el tratamiento.
Fue una piscola. Un simple combinado de pisco con bebida y unos cuantos hielos, los que le cambiaron la vida a Manuel Saavedra (62).
En octubre del año pasado, en plena celebración del cumpleaños de su hija Evelyn Saavedra, cuando este vecino de Placilla comenzó con un extraño problema para orinar.
"Mi yerno me ofreció un combinado. Me lo tomé y me empecé a sentir mal. Tenía ganas de orinar y no podía. Me empecé a hinchar y preferí irme de la casa de mi hija que estaba de cumpleaños", cuenta en su hogar, hasta donde llegó luego de compartir con sus familiares, pensando que con una "agüita caliente" iba a volver a orinar con normalidad.
"Yo le había echado la culpa al hielo, por eso cuando llegué me tomé una 'agüita caliente', pero nada. Seguía sin poder ir al baño. Como a las 4 de la madrugada tuve que llamar a mi hijo para que me llevara al hospital", agrega Manuel.
En el hospital Claudio Vicuña, finalmente fue atendido y tras un breve tratamiento, volvió a orinar con normalidad. Sin embargo, por recomendación del médico de turno, lo llevaron a visitar a un proctólogo.
Su mejor compañía
Manuel Saavedra comenzó a realizarse una serie de exámenes para determinar qué era lo que realmente le ocurría a su organismo.
"Tuve que empezar a hacerme exámenes particulares, porque no me daban hora en el hospital. Así comenzamos a hacernos los exámenes y mi hija Evelyn me acompañaba a todos lados. Me daba apoyo", detalla Manuel.
Dice que lo único que le solicitó al doctor es que fuese lo más claro y sincero posible. "Uno se da cuenta cuando algo anda mal. Así que le dije al doctor que me dijera la verdad. Y esa verdad era que tenía cáncer a la próstata en fase 7", añade.
Cuando pensó que el mundo se le venía abajo ocurrió lo peor. Su hija Evelyn, quien lo acompañaba en cada uno de sus exámenes, la que le daba ánimo en los momentos de debilidad, también fue diagnosticada con esta enfermedad.
"A mí me da mucha pena, ahora más por ella que por mí. Ella es joven, tiene dos hijas y toda una vida por delante", opina.
Su hija, describe que su cáncer está ubicado "en el colon con metástasis. Ha sido complicado todo esto, porque yo era la que andaba con mi papá para arriba y para abajo apoyándolo y ahora me toca a mí enfrentar esto".
Al igual que su padre, Evelyn por un chequeo médico se enteró que padecía esta enfermedad.
"Los doctores pensaban que tenía cólicos. Me pidieron hacerme varios exámenes y uno de ellos arrojó que tenía un tumor con metástasis", confirma.
Pese a esta dura y repentina batalla que dan padre e hija, ambos lo hacen con el mejor de los ánimos, saben que es la única forma de ganarle a esta cruel enfermedad.
Evelyn confiesa que "ha sido muy complicado, pero ya voy por mi tercera quimio y estoy con el mejor de los ánimos. No es fácil, pero es una la que debe tirar para arriba. Hasta el momento va todo bien y esperemos que siga todo así".
Los hijos, familiares y amigos de Manuel y su hija están organizando un bingo para cubrir el costoso tratamiento que implica el cáncer (ver recuadro).
Manuel admite que "son momentos difíciles. Yo nunca he pasado por algo así. Es difícil estar en la casa sin trabajar. Menos mal que se me acaba la licencia, porque ya no quiero pensar más en la enfermedad. Pero estoy seguro que con la ayuda de los amigos y la unión de la familia saldremos adelante".
"Estoy seguro que con la ayuda de los amigos y la unión de la familia saldremos adelante",
Manuel Saavedra, padece cáncer al igual que su hija."