Los Peyos quieren proyectarse de la mano de Humberto Suazo
El equipo de barrio, que lleva como nombre el apodo del padre del goleador, ha tenido un 2016 lleno de fútbol y esperan dentro de un corto plazo convertirse en un club que dispute la competencia amateur de San Antonio.
El primer jueves fue con asado. El segundo con curanto. Luego llegó el pan con papas fritas. Los tutitos y las alas cortas de pollo no podían faltar. Un jueves también fue de pizza. Y otro se disfrutó con choripanes.
El plantel de Los Peyos FC ha hecho del día jueves el momento para sus encuentros. Para fortalecer lazos y disfrutar de una jornada agradable. La intención es que el equipo poco a poco vaya consolidándose y pueda integrarse en el futuro a las categorías del fútbol amateur sanantonino.
La cita es en el hogar de su jugador más ilustre: Humberto Suazo. El mismo que en una entrevista en CDF el 2015, en el programa "Código Camarín" que conduce Pablo Flamm, comentaba que después del fútbol profesional no quería seguir ni una carrera de entrenador ni ser dueño de un club profesional. Su deseo era jugar con sus familiares y amigos. Quería disfrutar del fútbol sin la presión que requiere el alto rendimiento.
Y eso es lo que actualmente vive Humberto Suazo siendo el referente de Los Peyos. Acá juega con su hijo, con su hermano Pedro, con sus primos, con sus amigos.
Ganen o pierdan, el resultado no cambia la sonrisa de los jugadores tras los 90 minutos. Tampoco cambia la esencia del fútbol, esa que habla de la intimidad sagrada del camarín, de la unidad del grupo y de apoyar al compañero en las buenas y en las malas.
Un Equipo familiar
El inicio del equipo de Los Peyos se remonta a los años noventa. Era un conjunto formado por familiares y vecinos que vivían en el pasaje Juan de Dios Cortés, en Llolleo.
El nombre del equipo era un homenaje para Pedro Suazo, padre de los hermanos Pedro y Humberto. "Nos llamábamos así en honor a una gran persona como don Pedro. Era también un gran jugador, así que queríamos rendirle un homenaje con lo que más nos gusta que es el fútbol", reconoce Patricio del Pino, actual director técnico y jugador de Torino.
Patricio es primo hermano con Humberto Suazo y recuerda cómo eran esas pichangas. "En la primera cancha que empezamos a jugar fue en un espacio de tierra ubicado donde ahora está el colegio Espíritu Santo de Llolleo. Poníamos dos piedras en cada lado como arcos y ahí el clásico que teníamos era con el equipo del pasaje de abajo, que era el 8. Ganábamos todos los partidos contra ellos y ya en ese tiempo 'Chupete' hacía muchos goles", rememora.
Pero la amistad sobrepasaba la cancha. Las juntas eran en la casa de Maggie, la madre de Humberto, quien recibía con papas fritas, bebidas y dulces a los adolescentes.
Era el tiempo en que la selección de Brasil liderada por Ronaldo y Romario colgaba con la chapa de la mejor del mundo. Y por eso Los Peyos quisieron replicar esa admiración por el "Scratch".
"Estaba de moda el tema del Jogo Bonito que hacía aquella selección de Brasil. Realizamos actividades para juntar plata y compramos el primer juego de camisetas que eran amarillas y que nos costaron cerca de 50 mil pesos. Los shorts eran azules y las medias blancas, así que nos creíamos Brasil, aunque nuestras poleras eran de aquella seda que brillaba", recuerda entre risas Patricio del Pino.
Una de las anécdotas que más recuerda tiene que ver con una caminata hacia Lo Vásquez que estuvo precedida de un larguísimo campeonato de baby fútbol.
"Salimos segundos de un torneo que armaron en la cancha de La Frontera y la premiación terminó a las doce de la noche. Era 7 de diciembre, así que nos fuimos de la cancha caminando hasta el Santuario. Caminamos toda la noche y llegamos el 8 de diciembre llenos de calambres".
Pero el equipo que llenaba de goles y talento las canchas sanantoninas tuvo que tomar un receso obligado.
El innato olfato goleador de Humberto Suazo lo llevó a tener una carrera profesional que contó con exitosos pasos por el fútbol chileno, español y mexicano, que lo convirtieron durante varios años en el 9 titular e indiscutido de la selección chilena.
Los nuevos Peyos
Tras el retiro del fútbol profesional de Suazo a principios de 2016, la intención de reflotar el equipo de Los Peyos comenzó a surgir de inmediato. Fue así como el goleador contactó a quienes jugaban con él en su adolescencia.
"Y luego se contactó con mi cuñado Gonzalo Fernández, quien es gran amigo de él, y comenzó la formación de esta nueva etapa en Los Peyos que nos ha llevado de gira por importantes estadios del país", reconoce Luis Palma, arquero del plantel de 18 jugadores que en la actualidad componen Los Peyos.
Justamente cuando Suazo recibió en México la multitudinaria despedida del Monterrey ante más de 50 mil personas que fueron a agradecer por sus goles, se refirió en una entrevista interna para el club sobre este equipo que lo transporta a la infancia.
"Tenemos un grupo de amigos que se llama Los Peyos, con los que llevamos muchos años por honor a mi papá. Y que por el hecho de que estoy yo, invitan a jugar a los estadios de fútbol profesional, entonces yo como persona me siento súper feliz que amigos que no tienen la posibilidad de estar en un estadio profesional disfruten y se tomen fotos", fueron las palabras del jugador para sus amigos.
Tal como lo menciona Suazo, Los Peyos este año han tenido la posibilidad de jugar en estadios como el Nelson Oyarzún de Chillán y el Bicentenario Germán Becker de Temuco, y en unas semanas más lo harán en el Chinquihue de Puerto Montt.
"Para nosotros son experiencias que seguramente dejaremos guardadas por siempre. Se ha formado un gran grupo y hemos sido testigos del cariño y los homenajes que recibe Humberto en cada partido que jugamos. Eso él lo agradece mucho", reconoce Luis Palma.
Mañana, en la cancha de Estrella de Chile, será la primera ocasión en que Los Peyos jugarán de local. Desde las 18 horas enfrentarán a los ex cadetes de Ñublense de Chillán y la entrada tendrá un costo de 500 pesos.
"Queremos empezar a formar el club para que en uno o dos años más podamos ingresar a alguna de las dos asociaciones de San Antonio", confirma Patricio del Pino.
Seguramente, en la próxima reunión de jueves en la casa de Humberto Suazo, junto con alguna delicia culinaria, se seguirá formando y creando este sueño que pretende poner a Los Peyos un escalón más arriba.
Los mismos chicos que jugaban en la cancha de tierra con dos arcos hechos por piedras y que con unas camisetas amarillas brillantes soñaban con jugar el "jogo bonito" de Brasil, ahora de grandes quieren disfrutar en la cancha y dejar en alto el nombre del equipo de Los Peyos, lo que sería el mejor homenaje para recordar al fallecido futbolista Pedro Suazo.